Tendencias

Crece concentración en producción de alimentos

En México existe una tendencia a concentrar la producción y el comercio de alimentos en un reducido número de empresas, lo cual genera nuevos escenarios y retos para este sector.

Y es que hoy en día en los supermercados se comercializa 46 por ciento de la venta de alimentos en nuestro país; en tanto la cadena de autoservicio Wal-Mart absorbe 60 por ciento de este mercado.

A nivel de producción también se presenta este fenómeno. En el caso de leche fluida existe un proceso de fusión y adquisición de empresas. Hoy cinco compañías, Lala, Alpura, Sello Rojo, Zaragoza y San Marcos, absorben 70 por ciento del mercado de leche fluida. En lácteos 84 por ciento del mercado lo tienen cuatro empresas: Danone (40 por ciento), Sigma (17 por ciento), Nestlé (16 por ciento) y Alpura (11 por ciento).

En el sector avícola, 52 por ciento del mercado del pollo está dominado por tres empresas: Bachoco (31 por ciento), Pilgrims Pride (11 por ciento) y Tyson (10 por ciento). En tanto que en el mercado porcícola 70 por ciento de los embutidos está en manos de dos empresas: Sigma (40 por ciento) y Qualtia (30 por ciento) (fusión de Kir y Axa Alimentos).

Lo anterior de acuerdo con la ponencia Sector Agroalimentario: Grandes Retos 2006-2012, presentada por Francisco Meré Palafox, director general de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), quien delineó las tendencias o grandes fuerzas que inciden en el desarrollo de los agronegocios en el mundo.

Durante el seminario Certidumbre Financiera en un Mundo Volátil IX, organizado por Gaama Derivados en octubre pasado, Meré Palafox señaló que en el mundo hay un crecimiento constante del volumen de alimentos que se vende en supermercados. En México la tendencia es igual y las tiendas de conveniencia también crecen. Esto implica nuevos retos, porque el consumo de alimentos se concentrará más en supermercados, con todas las implicaciones de logística y proveeduría que ello implica.

El porcentaje de alimentos y bebidas fuera del hogar es superior en extractos de mayores ingresos, pero esta tendencia se presenta en todos los niveles económicos, expuso.

En el año 2000, el 16 por ciento de gasto en alimentos de la población mexicana en su conjunto se hacía fuera del hogar, para 2005 la cifra ascendió a 23 por ciento.

Esto se va a acentuar y el productor debe tomar en cuenta esto, diferentes formas de comercializar, retos de logística y tipo de consumidores, expuso.

El director de FIRA destacó que hoy se ha globalizado la cadena de suministro, es decir, muchas empresas en el mundo establecen cadenas productivas, similares al ensamblaje de automóviles. En la avicultura, por ejemplo, los empresarios avícolas de Estados Unidos y Canadá han impulsado el Nafta eggs and poultry parners chips, que busca hacer multinacional la cadena de suministro.

En el caso de carne de pollo, agregó, México importa la genética, el huevo fértil que se produce y procesa en nuestro país, al igual que una proporción de los alimentos balanceados. Esbozó que hay empresas que piensan que nuestro país va a ser una gran plataforma de exportación por el número de tratados comerciales que tiene.

Negociaciones comerciales y subsidios

De acuerdo con el análisis de Meré Palafox es difícil hacer una hipótesis de hacia donde van a caminar los subsidios, pero “el juego está cambiando”, ya que Brasil y algunos países africanos han impulsado litigios de Estados Unidos y la Unión Europea, con resultados sorpresivos o interesantes. En el caso de algodón la nación estadounidense perdió y esto tendrá un impacto en la renovación del Farm Bill, donde se asigna el volumen de los subsidios que se dan a los agricultores, porque quedó claro en el seno de la Organización Mundial de Comercio que esos subsidios son violatorios de la Ronda Uruguay; lo mismo paso en el caso de la azúcar contra la Unión Europea. Esto va a crear una influencia no sólo en las negociaciones, sino en las políticas domésticas de los países que subsidian a la agricultura.

Envejecimiento

La demanda agroalimentaria mundial será influida por el envejecimiento de la población. Por mucho tiempo México ha sido un país de jóvenes, sin embargo, para 2030 o 2050 la población mexicana, incluso, será más vieja que la de Estados Unidos u otros países.

El impacto de este fenómeno es que la gente de mayor edad tiende a consumir menos carne, más fruta, verdura, alimentos sanos. Un reto para cualquiera que se dedica a los agronegocios es cómo alimentar a esta población que tiende a envejecer.
Por otro lado, la tasa de crecimiento de la población de México ha ido descendiendo. Para el año 2030 la población de Estados Unidos crecerá más rápidamente que la de nuestro país, debido al fenómeno de la migración, lo cual va a hacer que su población sea más joven que la nuestra, por los patrones reproductivos de la población hispana.

Hoy muchos empresarios del mercado de agronegocios piensan en exportar, porque éste será un mercado creciente, con patrones de consumo diferentes. En 1997 la venta de comida étnica en Estados Unidos sumó 37 mil millones de dólares, para 2005 llegó a 75 mil millones de dólares.

Abasto para megaciudades

La población está concentrada y lo seguirá haciendo en polos de población urbanos y más lejanos de la zona de producción de alimentos. Esto implica nuevos retos en materia de logística, de cómo llevar esos alimentos de la zona de producción al consumidor.
Con las megaciudades, en 2015 el reto de llevar los alimentos será diferente, aunado a la preferencia de consumir productos de preparación fácil, sobre todo de mujeres que se incorporan al campo laboral.

El ingreso per cápita en México ha ido creciendo y entre mayor sea menos proporción de calorías proviene de los granos y una mayor de otras fuentes como proteína animal.

Perspectivas

Francisco Meré apuntó que todas estas tendencias impulsarán la agroindustria. En 1980 el Producto Interno Bruto (PIB) de la producción primaria era casi el doble de la agroindustrial y esto se ha invertido, lo cual es positivo porque estamos capturando valor agregado.

En el caso de comercio exterior, independientemente de que han crecido las exportaciones de productos terminados, en la balanza comercial sobresale el nicho de hortalizas y frutas, que seguirá creciendo.

Las proyecciones para carne de cerdo, bovino y pollo el consumo es creciente. Los precios estarán relativamente estables en función de la liberación comercial, esto dependerá mucho de qué pasa con los granos y con las innovaciones que se puedan hacer en México para elevar la productividad y la producción.

En la leche vemos un patrón más o menos igual, pero ahí la producción doméstica y el consumo es muy poca. México sigue siendo un país deficitario en leche y será difícil cambiar el escenario.

En trigo hay una estabilización de la producción y un consumo creciente, motivado por patrones de consumo y la demanda porcícola, lo mismo que en el caso del sorgo.

El director del FIRA afirmó que en materia financiera hay un entorno favorable hacia adelante, tipo de cambio y tasas de interés estables. La cartera vencida del sector está convergiendo con lo que pasa con el resto de la economía, no es un sector que se vea riesgoso.

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