Agua

El Lerma, ni para cultivo

El agua del Lerma no es apta ni para el cultivo, según lo confirma el análisis realizado por el Instituto del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al cotejar los resultados del estudio frente a los límites permisibles por la Norma Oficial Mexicana 001 Semarnat-1996, éstos se encuentran en los rangos permisibles, pero frente a los Criterios Ecológicos de la Calidad del Agua (CE-CCA-001/89) se descubrió que son rebasados en todas sus proporciones.

En ninguna de las cinco entidades federativas que conforman la cuenca Lerma-Chapala el agua es apta para usos urbano o agrícola y mucho menos para la conservación de la vida acuática en alguna o en ambas épocas del año, explicaron los legisladores de la Comisión Especial de la Cuenca Lerma-Chapala.

Coliformes fecales, huevos de helminto, sustancias activas al azul de metileno, fosfatos totales, demanda bioquímica de oxígeno, cadmio y cromo son los parámetros cuyos resultados destacan por los altos niveles de concentración que presentaron, entre 37 y 100 por ciento de los puntos muestreados, con los ya mencionados daños en la salud humana y a los ecosistemas en general, indican los legisladores.

“Estos resultados nos hablan de lo permisible que es la NOM 001 y cuya aplicación no garantiza la salud de los seres vivos en la región, así como la carencia de mecanismos de supervisión y sanción que presenta la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como sector responsable de garantizar su aplicación”, agregan.

Además, ponen en relieve “la capacidad real de tratamiento de aguas residuales en las entidades federativas que conforman la cuenca Lerma-Chapala, ya que según las cifras oficiales, para diciembre de 2003 el número de plantas de tratamiento ascendió a 102, con un gasto instalado de 9,821 litros por segundo y un gasto de operación de 6,690 litros por segundo, lo que representa poco más de 37 por ciento de las aguas residuales generadas; el restante 63 por ciento no es tratada”.

Esto refleja “una absoluta falta de planeación y control, ya que las cifras de descargas a los cauces del Lerma y sus afluentes están basadas en la información del Registro Público de Derechos de Agua, cuya confiabilidad es relativa, principalmente porque éste no cuenta con mecanismos que permitan determinar el cese o no de concesiones, ni ha sido actualizado a partir de un censo real”, señalaron los legisladores.

Fuente: Milenio/ Diario Oficial de la Federación

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