La degradación de los recursos y la evolución de las normas de calidad del agua, favorecen el desarrollo de las técnicas con membranas para el tratamiento del agua potable. En la actualidad se construyen unidades industriales como la de Vigneux-sur-Seine, en la que Lyonnaise des Eaux ha puesto en marcha su procedimiento Cristal en una unidad de 55,000 metros cúbicos por día. Générale des Eaux está realizando una instalación de 200,000 metros cúbicos por día, que utilizará membranas de nanofiltración.
Générale des Eaux, que suministra agua a 88 millones de personas y Lyonnaise des Eaux que lo hace a 73 millones, ocupan el mismo sitio en el mercado mundial del agua, al igual que en Francia. En su camino no hay prácticamente ningún competidor directo capaz de proponer una oferta global en el campo del agua. A lo largo de los años, han ampliado su papel de productores y distribuidores de agua potable en la recogida y en los tratamientos de aguas residuales. En la actualidad integran también la gestión y la protección de los recursos en sus ejes de desarrollo.
Para responder a la diversidad de la demanda internacional, disponen de numerosas filiales y mantienen relaciones con diversos colaboradores tanto industriales como universitarios. Générale des Eaux dispone de equipos de investigación en Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, y colabora, por ejemplo, con la universidad de Hong Kong.
En 1998, Lyonnaise des Eaux reorganizó sus medios de investigación con la creación de dos nuevos centros. Con su sede en Pecq, en la región parisina, el Cirsee permanece como el actor principal. En Newcastle, Reino Unido, el Northumbrian Lyonnaise Technology and Research Centre (NLTRC) está especialmente a cargo de la gestión del patrimonio de las redes de distribución de agua y de las aguas residuales. En Kuala Lumpur, Malasia, el Asian Technology and Research Network (Astran), coordina la acción de diversos centros de investigación de la región Asia-Pacífico, especializados en el desarrollo de técnicas innovadoras para la gestión de los recursos acuíferos.
Nanofiltración
Générale des Eaux ha elegido la nanofiltración para responder a las necesidades del Syndicat des Eaux d’Ile de France, en el marco de su proyecto de ampliación de la estación de Méry-sur-Oise. Se trata de 200,000 metros cúbicos por día de agua superficial que serán tratados por paso a través de membranas de nanofiltración. Esta estación entró en servicio a finales de 1999.
Una unidad experimental de nanofiltración (2,800 m3/día) funciona ya en este lugar y abastece a los habitantes de la ciudad de Auvers-sur-Oise. La nanofiltración se utiliza como procedimiento de afinado del agua. Reemplaza las operaciones de ozonización y de filtración con carbón activo en granos. Los poros extremadamente delgados de la membrana sirven de barrera física a numerosos elementos disueltos en el agua. El agua es inyectada en la membrana y circula en espiral hacia su centro. Por filtración tangencial, bajo el efecto de una importante diferencia de presión entre las dos caras de la membrana, una parte del agua la atraviesa abandonando la mayor parte de componentes que contenía inicialmente.
Con ello se retienen no sólo los microcontaminantes tales como los pesticidas y los gérmenes más resistentes a los desinfectantes habituales, sino también las materias orgánicas susceptibles de favorecer el desarrollo de bacterias en la red de distribución del agua. Estas aguas, una vez filtradas, deben ser a continuación remineralizadas. La nanofiltración ha dado también buenos resultados en aguas cargadas de sulfatos en Jarny, al este de Francia.
Ultrafiltración y carbón activo en polvo
Fue en 1997, en Vigneux-sur-Seine, que Lyonnaise des Eaux instaló su procedimiento de afinado denominado Cristal, para producir 55,000 metros cúbicos por día de agua con destino a cerca de 200,000 habitantes del sudeste de la región parisina.
La tecnología Cristal combina la acción de las membranas de ultrafiltración con la del carbón activo en polvo. El agua por tratar proviene del Sena. Tras la clarificación y oxidación, es mezclada con el carbón activo en polvo y a continuación inyectada bajo presión en las membranas de ultrafiltración. El agua pasa a través de minúsculos poros que retienen los microcontaminantes (bacterias, virus, pesticidas y otras materias orgánicas). La asociación de los dos procedimientos no sólo permite detener partículas de un tamaño superior a 0.01 micras, sino también los compuestos más pequeños adsorbidos por el carbón activo. Sólo las sales minerales, indispensables para el buen sabor y el equilibrio del agua, consiguen franquear esta barrera. Las propiedades desinfectantes de las membranas permiten dividir por 10 la cantidad de cloro utilizado es esta estación.
Las membranas han sido desarrolladas en Toulouse por Aquasource, e instaladas por Degrémont, dos filiales de Lyonnaise des Eaux. Presentan una superficie filtrante de 1.2 hectáreas, repartidas en 224 módulos. Cada módulo está constituido por 15,000 fibras huecas y porosas, de 1.3 metros de longitud, ensambladas en 7 haces.
Hasta la fecha, Degrémont ha construido 50 fábricas que utilizan membranas. La capacidad total instalada en 1999 por Lyonnaise des Eaux debería alcanzar los 350,000 metros cúbicos por día. Si bien esto representa apenas entre 5 y 10 por ciento de la producción, incluyendo todas las tecnologías, la progresión se acelera ya que el número de unidades casi se ha duplicado en los últimos 4 años. Lyonnaise des Eaux obtuvo en 1997 dos contratos de construcción de fábricas en Del Rio, Estados Unidos (100,000 m3/día) y en Lausanne, Suiza (70,000 m3/día).
Para aumentar el rendimiento de esta tecnología, se han realizado trabajos en la configuración de los módulos. En lugar de ser tangencial, el modo de filtración podrá ser frontal y así limitar las recirculaciones del agua. Se prevé la utilización de membranas desechables y fácilmente intercambiables.
El objetivo sigue siendo el de mantener el costo de las tecnologías con membranas al mismo nivel que el de los sistemas tradicionales (1,000 F/m3/día) para las grandes unidades industriales (un millón de m3/día).
