Galicia y Castilla y León siguen ardiendo por 28 incendios forestales no controlados que han calcinado más de siete mil hectáreas de bosques, principalmente de pino, informaron hoy fuentes de Protección Civil.
Explicaron que las altas temperaturas registradas durante las últimas horas, que en determinados momentos han sobrepasado los 45 grados Celsius, complican las labores de extinción en los 28 incendios forestales que permanecen activos en esas dos regiones.
Las brigadas de Castilla y León trabajan permanentemente las 24 horas para tratar de sofocar los 11 focos que siguen activos en esa comunidad y que han calcinado ya cuatro mil 100 hectáreas.
Los que más preocupan son el de Casavieja (Avila), donde se reportó un muerto, y el de La Cabrera (León), en los que la superficie arrasada supera las tres mil hectáreas. En Galicia hay 17 focos activos, los más importantes en A Coruña y Ourense.
Como el calor extremo continuará en los próximos días, la ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, llamó a la responsabilidad sobre todo de los excursionistas para evitar más incendios.
El fuego que se declaró ayer en Casavieja (Avila) ha quemado cerca de 700 hectáreas y anoche se vivieron momentos de tensión al aproximarse peligrosamente las llamas al casco viejo del pueblo, según narraciones de vecinos del lugar.
En previsión de males de mayores, y siempre con el temor de que se repita la tragedia de Guadalajara, donde murieron 11 bomberos, el Gobierno llegó a decretar el nivel 2 de alerta hasta que se comprobó de manera firme que no existía ya peligro para la población.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, calificó en Avila de «barbarie» las actuaciones de personas que, como en el incendio de Casavieja, han provocado estos atentados contra el patrimonio natural y contra la vida de las personas.
La ministra Espinosa admitió que la mayoría de los incendios son provocados, y advirtió que esas personas están creando graves problemas de cara al futuro porque una gran parte de los bosques quemados son de difícil recuperación.
En León, los medios aéreos y terrestres afrontan la extinción de 11 focos. El más devastador es el de Pombriego, en la comarca de El Bierzo, donde han quedado arrasadas tres mil 100 hectáreas, y es considerado el más grande de la comunidad en lo que va de año.
Por otra parte, cuatro incendios continuan activos en el norte de Portugal. Las llamas han obligado a abandonar sus casas a decenas de personas mientras más de mil bomberos participan en las labores de extinción de los 3.000 que se movilizaron este fin de semana. La policía sostiene que la mayoría de los fuegos han sido provocados. Se ha detenido a setenta sospechosos. En lo que va de año, en Portugal han ardido más de 70. 000 hectáreas.
Fuente: Prensa Latina / Antena 3
