Cambio climático

Inician negociaciones de alto nivel en cumbre de cambio climático

BALI, INDONESIA.— La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático inició las negociaciones de alto nivel para lograr un nuevo acuerdo internacional sobre el cambio climático que podría estar listo en 2009.

Por México, participa en la negociación el titular de la Semarnat, Juan Rafael Elvira Quesada, quien señaló en un comunicado enviado a esta redacción que México reiteró su preocupación por los avances en el cambio climático y subrayó la necesidad de fortalecer los instrumentos vigentes para hacerle frente.

Elvira señaló asimismo que enfrentar el cambio climático es económica y tecnológicamente viable, que emprender acciones a tiempo evitará costos mayores en el futuro y que es necesario ampliar los esfuerzos globales para detener el calentamiento, así como encontrar, como parte de los acuerdos que se adopten para después de 2012, fórmulas financieras innovadoras y adicionales a las existentes.

El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, felicitó al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y a Al Gore por la obtención del Premio Nobel de la Paz, y a Australia por su futura ratificación del Protocolo de Kyoto. También destacó el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, y pidió a Estados Unidos que sea parte de los arreglos posteriores al Protocolo, que termina en 2012.

Kevin Rudd, primer ministro de Australia, anunció que había presentado a la Secretaría General el instrumento para que Australia ratifique el Protocolo de Kyoto. Asimismo, advirtió que los costos a largo plazo podrían poner en riesgo la seguridad y describió los preparativos del Ministerio del Tesoro para lograr importantes metas a corto y mediano plazos. Destacó las expectativas de que los países desarrollados adopten metas de emisiones jurídicamente vinculantes y la necesidad de que los países en desarrollo asuman compromisos específicos para la acción.

Lee Hsien Loong, primer ministro de Singapur, pidió que en el marco de la CMNUCC se establezcan compromisos para todos, reconociendo las circunstancias nacionales. Michael Somare, primer ministro de Papúa Nueva Guinea, hizo hincapié en la acción temprana sobre la deforestación y el financiamiento para la adaptación.

Los directivos de organismos y agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fueron invitados a hablar. Muchos de ellos se refirieron al trabajo de su organización en relación con el cambio climático. Jacques Diouf, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se ocupó de los impactos de cambio climático sobre el hambre y la desnutrición, los sistemas alimentarios, la pobreza y la ordenación sostenible de los bosques.

Robert Zoellick, del Banco Mundial, destacó el compromiso del Banco con la integración de la mitigación y la adaptación al cambio climático en las principales estrategias de desarrollo. Sha Zukang, del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de ONU, hizo hincapié en la innovación y el acceso a las tecnologías limpias.

Ahmed Djoghlaf, de la Convención sobre la Diversidad Biológica, destacó el papel de la diversidad biológica en la lucha contra el cambio climático, haciendo hincapié en que la degradación de los bosques podría acelerar el cambio climático. Luc Gnacadja, de la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación, subrayó los vínculos entre la lucha contra la desertificación, la degradación de la tierra, la deforestación y el cambio climático.

Declaraciones de países

Tuvieron la palabra 48 ministros y funcionarios de alto nivel. Muchos pidieron un mapa de ruta de Bali que dirija hacia el acuerdo respecto de las acciones post 2012 antes de 2009. También se refirieron a los cuatro “bloques fundamentales” identificados como componentes clave de un convenio post 2012: mitigación, adaptación, transferencia de tecnología y financiamiento.

También se tocaron otras cuestiones como el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas, la necesidad de eliminar el vacío entre el primero y segundo periodo de compromiso, la importancia de enviar señales claras al sector privado y de establecer un mercado mundial de carbono, las emisiones de la deforestación, y las necesidades de los países más vulnerables.

Pakistán, por el G-77/China, hizo énfasis en que la Convención y el Protocolo deben seguir siendo la plataforma multilateral central para el tratamiento de las acciones sobre el cambio climático y advirtieron respecto de la erosión o su reemplazo por un acuerdo post 2012 menos equitativo.

Portugal, por la Unión Europea, estableció que la UE está completamente convencida de la urgencia de mejorar la cooperación internacional para acelerar la transferencia de tecnologías a tono con el ambiente.

Nigeria, por el Grupo Africano, pidió una acción valiente y efectiva por parte de la comunidad internacional para tratar el cambio climático. Granada, por APEI, pidió un convenio respecto de una visión compartida para preservar sus islas y la población como una prioridad, tomando en cuenta su baja capacidad de adaptación.

Australia, por el Grupo Paraguas, apoyó la hoja de ruta de Bali y el progreso logrado sobre la cooperación tecnológica y la deforestación. Japón apoyó la creación de un grupo de trabajo ad hoc en el marco de la Convención que incluya a todos los emisores.

China apoyó el fortalecimiento de la implementación de la Convención y el Protocolo, pidió a los países industrializados que cumplan sus compromisos; mientras que la India expresó su preocupación respecto de los intentos de crear un nuevo marco de trabajo que podría diluir la acción respecto de los compromisos ya existentes.

Alemania anunció sus planes de cortar las emisiones a 40 por ciento para 2020 en comparación con los niveles de 1990. Tras señalar los pedidos de algunas Partes del Anexo I de que los países en desarrollo jueguen su parte, Sudáfrica dijo que su país realizará acciones serias de mitigación que son mensurables, informables y verificables.

Estados Unidos dijo que el convenio futuro debe incluir un objetivo de emisiones mundiales a largo plazo y planes nacionales con objetivos mensurables a mediano plazo.

En los pasillos

Las especulaciones sobre lo que ocurrirá en la Conferencia de Bali se intensificaron entre aquellos que quedaron fuera de las deliberaciones ministeriales. Para aquellos que estaban pensando en lo peor, después de que emergieron problemas en torno a los “escollos” de la transferencia de tecnologías, el financiamiento, la mitigación y la adaptación, las palabras de un ex funcionario de la ONU ofrecieron un poco de consuelo: “Existen conferencias de la ONU exitosas, y conferencias muy exitosas.”

Algunos han vuelto a mirar hacia la negociación del Mandato de Berlín y las lecciones allí aprendidas que se deberían aplicar en Bali. Otros consideran que demasiado contenido —aunque sea tácitamente— se ha metido en las negociaciones sobre los futuros procesos, provocando al menos que un importante país desarrollado lance una serie de calientes advertencias sobre que no considerarán ningún texto que prejuzgue los resultados.

Fuente: Boletín de Negociaciones de la Tierra

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