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Preservamb, una alterntiva de educación ambiental y responsabilidad social

Esta labor ha beneficiado a alrededor de 500 mil personas, de las cuales el 70 por ciento son menores y se trabaja también con docentes y familiares para crear un núcleo familiar que inicie el cambio de hábitos

José Luis Martínez

Ciudad de México, 13 de noviembre de 2019.— La educación es uno de los pilares con los cuales la sociedad está buscando revertir la difícil situación ambiental que enfrenta el planeta. Este tipo de contenidos además representa un reto, pues quienes los imparten tienen que enfocarse principalmente en jóvenes y ofrecerles contenidos atractivos que puedan dejarles una huella con la cual aplicar estos conocimientos en la vida diaria.

Así se forman pequeños hábitos que en gran escala generan un cambio importante en el cuidado de nuestros recursos. Una de las organizaciones que realizan esta labor de manera coordinada y sistemática es Club Unesco Preservamb, el cual trabaja de la mano con diferentes empresas socialmente responsables en todo el país para llevar esta información a niños y jóvenes para que puedan comenzar un cambio de hábitos.

“Somos una empresa dedicada a la educación ambiental desde hace más de 20 años. Nuestro objetivo consiste en buscar nuevas formas de convivir con la naturaleza, en los diferentes ámbitos sociales porque pensamos que podemos cambiar esa forma de pensamiento a favor del medio ambiente”, explica José de Jesús Mazza Santana, director general de Preservamb.

“Nos dedicamos a la aplicación de talleres vivenciales en parques nacionales y otras áreas naturales protegidas del país, donde ofrecemos pláticas y cursos para niños desde preescolar hasta jóvenes universitarios y les hablamos de temas coyunturales para el planeta como: agua, suelo, bosques, biodiversidad, residuos sólidos. Estos temas, normalmente ya los conocen, pero no saben cómo aterrizarlos. Nosotros nos encargamos de ayudarlos, para que formen esta cultura ambiental”, agrega.

Con esta labor, Preservamb ha beneficiado a alrededor de 500 mil personas, de las cuales el 70 por ciento son menores y se trabaja también con docentes y familiares para crear un núcleo familiar que inicie el cambio de hábitos. “Pero para ello, contamos con el apoyo de empresas comprometidas en el tema de la Responsabilidad Social, que nos ayudan a llegar a más comunidades o bien, nos aportan el material didáctico que utilizamos en estas charlas”, agrega Jesús Mazza.

“Hay toda una cultura de responsabilidad social en las empresas mexicanas que están buscando cómo crecer su área de influencia. Una de ellas es LTH, con quienes trabajamos en su labor que ellos denominan Eco Jornadas y estamos muy contentos con el apoyo que nos han dado, como parte de una sociedad.”

“Nosotros somos ese eslabón entre las empresas que quieren incidir y la sociedad que buscamos impactar. Estamos dentro del Catálogo Oficial de Parques y Museos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el cual cualquier escuela interesada nos contacta para que les demos esta información a sus alumnos porque realizamos este tipo de actividades educativas. Estamos convencidos que a través del núcleo familiar es cómo podemos desarrollar más valores que nos forman como ciudadanos”, finaliza.

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