Lo más preocupante es que tres de los cinco episodios se han producido en los últimos 20 años. La última en 2018
Teorema Ambiental/Redacción
Venecia, Italia, 14 de noviembre de 2019.— El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, dijo que pedirán al gobierno de Italia emita una declaratoria de desastre natural debido a que desde la noche de este martes presenta una “acqua alta” (marea alta) que ha alcanzado niveles históricos de hasta 1.90 metros, de acuerdo con el Centro de Mareas de la ciudad.
“Nos enfrentamos a una marea más que excepcional. Todos están movilizados para manejar la emergencia”, tuiteó el funcionario local. “Mañana pediremos la declaratoria porque los daños serán probablemente importantes y se espera que siga subiendo el nivel del agua”, añadió. “Necesitamos que todos nos ayuden a hacer frente a lo que es claramente el impacto del cambio climático”, añadió el alcalde, al final de la noche, en la famosa plaza de San Marcos.
Hacia la medianoche de este martes, el Centro de Mareas indicaba que las mareas habían subido en torno a 1.87 m, la mayor marea desde los 1.96 metros que alcanzó el agua el 4 de noviembre de 1966.
Sin embargo, la ciudad no está completamente sumergida ya que la altura media de la ciudad se sitúa en torno a 1.30 metros sobre el nivel del mar y algunas zonas solo tienen niveles de 1.20 metros.
Entre los daños, las aguas han inundado el vestíbulo de la basílica de San Marcos, una maravilla de la arquitectura renacentista, por lo que el procurador del edificio Pierpaolo Campostrini (autoridad local) había previsto guardias nocturnas para vigilar la subida del nivel de la laguna.
Según Campostrini, en toda la historia de la basílica, construida en el año 828 y reconstruida tras un incendio en 1063, solo se ha inundado en cinco ocasiones. Lo más preocupante es que tres de los cinco episodios se han producido en los últimos 20 años. La última en 2018.
Este fenómeno de “acqua alta” suele inundar las zonas bajas de la ciudad, en particular la plaza de San Marcos. Puede verse agravado, como ocurrió el martes por la noche, con el siroco, un fuerte viento proveniente del desierto del Sahara.
Para proteger a la ciudad de este tipo de fenómenos, en 2003 se empezaron a construir 78 diques flotantes que cerrarán la laguna en caso de subida de las aguas del Adriático, pero los sobrecostos y las deficiencias en la construcción han retrasado su puesta en marcha.
