De acuerdo con una investigación publicada en el Diario de Urología de octubre, los hombres circuncidados no deberían tener problemas durante su actividad sexual
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 24 de diciembre de 2019.— La circuncisión es una práctica ritual que algunas personas han adoptado como medida de higiene en el pene. Consiste en una cirugía sencilla en la que se retira el prepucio, que es la cubierta del glande.
Esta práctica es recomendada por algunos médicos y urólogos debido a que permite una mejor higiene de esa parte del pene. Sin embargo, por ser realizada en una parte muy delicada de los órganos reproductores masculinos, algunas personas aseguran que también puede afectar el desempeño sexual.
De acuerdo con una investigación publicada en el Diario de Urología de octubre, los hombres circuncidados no deberían tener problemas durante su actividad sexual. La investigación revisó la actividad sexual de 62 hombres circuncidados y no circuncidados de entre 18 a 37 años y descubrió que no existe una diferencia en su rendimiento.
Además, mencionaron que en ningún momento tuvieron problemas para llegar al orgasmo, para sentir deseo sexual o simplemente para terminar satisfechos, por lo que han podido vivir una vida sexual completamente normal y placentera.
También aseguraron que no existen variaciones entre la sensibilidad del pene, pues confirmaron que el glande no es la parte más sensible del miembro viril.
Cuidados sobre la circuncisión
Usualmente se realiza a los niños recién nacidos antes de salir del hospital, normalmente, dentro de los dos primeros días de vida. Mientras que en la religión judía, se realiza durante una ceremonia especial a los ocho días de vida del bebé.
Normalmente, la intervención produce una pequeña hemorragia y no requiere de puntos de sutura. Para curarlo, se coloca un vendaje protector sobre la herida, que en general sana por sí sola entre ocho y diez días después.
De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría (AAP), los beneficios de dicho procedimiento superan los riegos. A veces se circuncida a niños mayores, pero el procedimiento puede complicarse un poco más a medida que el niño crece, pues la recuperación es mucho más molesta.
Tras la circuncisión se produce un escaso sangrado, pero normalmente se detiene solo.
El pene del bebé podrá estar dolorido por algunos días después de la intervención. Por lo tanto, deberá tenerse mucho cuidado al bañarlo. No se necesitan hisopos de algodón, astringentes ni productos de baño especiales. La mayoría de los médicos recomiendan mantener el área limpia con agua jabonosa tibia.
