Con 64 kg de peso, este atleta auriazul, que hasta hace dos años no corría y se sentía pesado con 70 kilogramos, se ha convertido en ejemplo y orgullo de la comunidad universitaria
Marco Antonio Zaragoza Campillo, alumno de doctorado en ciencias bioquímicas en el Instituto de Fisiología Celular, rompió la marca mexicana en el Espartatlón 2017, mítica carrera que consiste en realizar un trayecto de 246 kilómetros sin parar, desde Atenas hasta Esparta, al concluir su recorrido en 32 horas, 30 minutos y 4 segundos.
“Es un gran orgullo haber llegado a la meta, pocos lo logran. Espero que este récord sea un reto para los atletas mexicanos y un ejemplo de que todo se puede lograr con trabajo y dedicación”, señaló Marco después de finalizar la carrera que ganó el lituano Aleksandr Sorokin, de 36 años, en la edición 35 de este evento en el que participaron deportistas de más de 50 países.
La marca para un mexicano en esta prueba, que se celebra desde 1983, pertenecía a Iván Dagnino Gean (33.01:56), quien la impuso en 2016. El récord de la competencia pertenece al griego Yiannis Kouros (20:25:00), logrado en 1984, a la edad de 28 años.
“El Espartatlón rememora la hazaña de Filípides, personaje que corrió desde Atenas hasta Esparta, ida y vuelta, incluyendo la llanura de Maratón. Son más de 500 kilómetros, los recorrió en una semana y después murió”, explicó unos días antes de hacer el viaje a Grecia el universitario, quien ostenta también la marca mexicana en el Mundial de Ultradistancia (208.9 km en 24 horas), que se efectuó en Belfast, Irlanda del Norte, en julio pasado.
Filípides fue un soldado ateniense que hizo aquel trayecto para pedir ayuda a los espartanos y enfrentar al ejército persa en la llamada Batalla de Maratón, en 490 a.C. Desde entonces, se le considera un héroe de la antigua Grecia y es la figura central de la historia que inspiró el acontecimiento deportivo moderno del maratón.
