Tendencias

¿De dónde proviene el impulso por hacer compras de pánico?

Por comportarse de esta forma, la gente no reflexiona en que su conducta puede generar verdaderas crisis nacionales o impactar la salud de los consumidores

Teorema Ambiental/Redacción

La semana pasada vivimos un fenómeno de “tormenta perfecta” con el desabasto de gasolina en gran parte del país. Sin pensarlo mucho, la gente salió de manera desaforada a comprar gasolina, aunque no la necesitara y llenó una reserva de gasolina como mejor pudo, sin pensar en la gente que sí podría necesitar abastecerse de combustible de manera urgente.

Sin embargo, por comportarse de esta forma, la gente no reflexiona en que su conducta puede generar verdaderas crisis nacionales o impactar la salud de los consumidores.

En entrevista con el periódico El Universal, el doctor Armando Gutiérrez Escalante, de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que: “Este fenómeno se conoce como furor colectivo. Tú te formas porque ves las filas y a la gente abasteciéndose ante una supuesta ‘crisis’ de gasolina. Lo que no sabes es que te conviertes en una fuente de información para los otros.”

“Ya que te formaste vas a justificar por qué fuiste. Así funcionamos. Primero actuamos y luego buscamos las razones por las cuales hacemos lo que hacemos. Esa explicación que te hiciste se la dirás a los otros y así, tu comportamiento se convierte en una norma para los otros, y tu justificación es más información para que los otros también lo hagan”, continúa.

compras-panico

El especialista señala que el furor colectivo se origina cuando los seres humanos buscan una razón para definir cómo pensar o sentirse, observan a los otros y los imitan. Pero en situaciones de riesgo o desastre, la imitación de conductas inadecuadas se magnifica.

“No sabemos cómo debemos comportarnos ante el caso de un (real o imaginario) desabasto de combustible. No estás seguro de cómo comportarte, qué ocurrirá, cómo reaccionará el otro o cuánto durará la situación”, por lo que la gente hará lo que ve en otros, asegura.

El psicólogo de la UNAM agregó que este tipo de comportamientos agravan las situaciones por falta o exceso de información. En el caso del desabasto, por ejemplo, sin haber una real “crisis de gasolina”, la ola de rumores que hubo alrededor de la situación generó miedo colectivo y comenzaron las justificaciones para comprar combustible de manera irracional, generando una verdadera escasez.

“El furor o el pánico colectivo por un supuesto desabasto es lo que generó el desabasto real en la Ciudad de México. Si todo el mundo va al mismo tiempo a cargar se acaba el suministro. Por supuesto que en parte el suministro se redujo por el cambio en el sistema de distribución, pero la principal causa fueron las compras de pánico”, afirma.

Finalmente, el especialista indicó que estas situaciones se originan porque la falta o exceso de noticias en la población genera ansiedad en las personas. “En las redes sociales se difunde información incompleta.” El tema con las redes sociales es que se filtra cualquier tipo de información y viaja de manera viral, por lo que un rumor como este de que no hay gasolina, genera ansiedad como resultado normal a la situación.

Pero en este caso, si la ansiedad persiste, por ejemplo, cuando el desabasto se prolonga, puede generar problemas de salud y puede ir desde insomnio, dolor muscular (principalmente en espalda) y en adultos mayores y personas con problemas cardiacos es un factor de riesgo.

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO