En los últimos diez años, la industria ambiental en Canadá creció a una tasa de 4 por ciento anual y sus ingresos sumaron 22,900 millones de dólares en 2002. El sector está constituido por 9,500 empresas públicas y privadas, las cuales dan empleo a más de 221 mil personas, que representan el 1.6 por ciento de la fuerza laboral total.
El mercado ambiental en el mundo se estima que es de aproximadamente 800 mil millones de dólares, agregando valor a segmentos clave de la economía y con el objetivo claro de mejorar los ecosistemas y la calidad de vida de las personas, al reducir los contaminantes que afectan la salud y el ambiente.
En este sentido, una gran preocupación de las industrias ambientales es la carencia de agua limpia en el mundo. Actualmente, según estimaciones de expertos, un 16 por ciento de la población carece del vital líquido y se teme que la cifra podría aumentar al 40 por ciento si no se toman medidas drásticas para revertir la situación. Unos 2,500 millones de seres humanos se verían afectados hacia el año 2025.
Frente a este panorama, las empresas canadienses se consideran líderes en tecnologías de desinfección, tratamiento físico y químico, administración de biosólidos, tratamiento biológico y sistemas de administración biosólidos, bombas, puertas y válvulas especializadas, sistemas de recuperación de energía e instrumentación y monitoreo.
El problema de los residuos
La separación de los residuos, la prevención de la contaminación y la ecoeficiencia constituyen una preocupación fundamental en Canadá. Los ingresos totales por este sector en el año 2000 fueron de 4,300 millones de dólares, lo que significó un aumento de 572 millones con respecto a 1998.
Los mercados globales de residuos sólidos fueron de 253,600 millones de dólares en 2000 y en este contexto, Canadá tiene un peso significativo al suministrar toda una gama de soluciones en áreas como planeación, diseño, equipo, sistemas de desarrollo, monitoreo y mecanismos de control, desarrollo y construcción de infraestructura.
La oferta de productos canadienses incluye equipos para recolección de residuos, eliminación de los mismos, separación, reciclaje, equipos de incineración y sistemas de composta.
En términos de infraestructura y construcción, las empresas canadienses han demostrado capacidad en relación con el diseño y operación de terrenos de relleno, sistemas de manejo de gas en terrenos de relleno, manejo de sustancias tóxicas y reparación de daños ecológicos.
En México, Japón y Estados Unidos, la empresa Recovery Technologies, Cambridge, ha establecido una sólida reputación por emplear sistemas de reducción criogénica para reciclaje de llantas. El producto procesado en estas plantas se utiliza para hacer asfalto ahulado y productos moldeados, entre otros.
Por su parte, Philips Services Corp., Hamilton, es una de las empresas de manejo de residuos más integradas de América del Norte y entre sus principales clientes destacan las primeras 100 firmas más importantes de la revista Fortune, en sectores del acero, aluminio, petróleo y gas.
Otro ejemplo de empresas que resuelven problemas ambientales es Conestoga Rivers & Associates, que tiene una amplia capacidad en evaluación, diseño, construcción y administración de sitios de relleno con gas. La empresa está presente en prácticamente todo el continente americano.
¿Qué hacer frente al cambio climático?
Una gran preocupación en el mundo es el llamado cambio climático, producto de la emisión de gases de invernadero. La solución que está ofreciendo Canadá es la aplicación de tecnologías en el transporte y el uso de combustibles alternos como el gas natural, que permite una quema más limpia, con menores emisiones y más bajo costo.
En México, el proceso de convertir motores de gasolina y diesel a gas natural ya empezó, al fabricarse motores para automóviles que utilizan el gas natural y a su vez se trabaja en el mejoramiento de los vehículos rediseñando sus componentes y creando materiales nuevos y más ligeros con diseños más aerodinámicos.
