En virtud de que cada vez más el consumidor busca productos inocuos, los denominados alimentos funcionales son una tendencia creciente en el mundo por su efecto beneficioso sobre la salud, ya sea profiláctico o terapéutico.
Tras años de consumir productos con exceso de grasas y sustancias nocivas para el organismo humano, hoy gracias a los progresos de la biotecnología se ha logrado obtener fibras dietéticas, bifidobacterias, fitoestrógenos extraídos de la soya o ingredientes lácteos relajantes.
Francia es uno de los países más adelantados en el desarrollo de alimentos funcionales, los cuales se conocen en ese mercado como alicaments, contracción de la palabra aliment (alimento) y médicament (medicamento).
Los industriales franceses realizan innovaciones prometedoras en materia de ingredientes funcionales, ya que forman asociaciones entre investigadores e industriales del sector agroalimentario.
Entre los ingredientes alimenticios funcionales se distinguen cinco familias: probióticos, prebióticos, extractos de plantas, minerales y vitaminas.
Probióticos: Son bacterias benéficas para la flora intestinal. Por sí solos, representan 25 por ciento de los nuevos alicamentos lanzados cada año en el mercado francés. Se trata de bacterias lácticas que tienen tres propiedades esenciales: mejoran la digestión de la lactosa (azúcar natural contenida en la leche), regularizan las funciones intestinales y reducen los niveles de colesterol en la sangre.
Un equipo de investigación del grupo Danone, número uno mundial en el campo de los productos lácteos frescos, logró aislar un fermento láctico específico (L. Casei), que fue seleccionado por sus efectos fisiológicos y su influencia favorable sobre el sabor del producto. La leche «polifermentada” Actimel contiene además de los dos fermentos tradicionales del yogur (Lactobacillus bulgaricus y Streptoccoccus thermophilus), cuyos efectos beneficiosos se conocen desde hace mucho tiempo, el Lactobacillus casei.
Las buenas bacterias de la flora intestinal (bifidobacterias) deben encontrar elementos nutritivos que estimulen su crecimiento así como su actividad metabólica. Los probióticos desempeñan esta delicada tarea. Estos alimentos son benéficos para el colon y provienen de los ingredientes alimenticios funcionales presentes en numerosas plantas comestibles.
Prebióticos: son fibras bifidogénicas. Sus efectos funcionales tienen como objetivo la flora cólica para la que sirven de sustratos específicos y selectivos, la fisiología gastrointestinal y en especial las funciones suplidas por el intestino grueso, el sistema inmunitario, la biodisponibilidad de los minerales y el metabolismo de los lípidos.
Los fructooligosacáridos (FOS) se obtienen por hidrólisis ácida o enzimática de insulina o por síntesis enzimática a partir de sacarosa. La compañía Beghin-Meiji, nacida en 1989 de una joint-venture (empresa en participación) entre la compañía japonesa Meiji Seika y la francesa Beghin Say (uno de los líderes mundiales de la industria azucarera), lanzó el primer ingrediente en Europa basado en fructooligosacáridos de cadena corta con la marca Actilight. A razón de cinco gramos al día, el efecto bifidogénico de Actilight estimula la flora intestinal, contribuye a proteger el intestino y ayuda en la síntesis de ciertas vitaminas (B y K), en el metabolismo de los glúcidos y lípidos, y por último en la regulación del tránsito intestinal.
Dicho producto también facilita la asimilación de magnesio y varias empresas lo han incorporado en leches, yogures, azúcar, queso fresco, compotas, salchichón, jamón o dietéticos de calidad, tales como galletas, tisanas, barritas de cereales en Europa, Japón y Estados Unidos.
Los extractos vegetales beneficiosos para la salud
Las plantas siempre se han considerado como importantes fuentes de productos medicinales, como vitaminas, fitoesteroles, carotenoides y flavonoides. En 2001, el mercado europeo de los fitonutrientes representaba 666 millones de euros correspondientes a una producción de 14 mil toneladas.
Líder en el mercado de la goma arábiga extraída de la acacia con una producción anual de 15 mil toneladas, la compañía CNI, ubicada en Rouen, dedica 20 por ciento de su utilidad a la nutrición. Utiliza fibra alimenticia de calidad con especies cuidadosamente seleccionadas. Fibregum, el exudado de árbol purificado 100 por ciento natural y vegetal tiene unas propiedades bifidogénicas demostradas en estudios in vitro e in vivo. Esta fibra soluble de baja viscosidad se tolera muy bien y no causa molestias digestivas. Puede utilizarse en diferentes tipos de productos como bebidas, dulces, barritas de cereales, etcétera.
La compañía Burgundy nació en 1999 de la asociación de la destilería vitivinícola Bourgogne Alcool con el grupo fitofarmacéutico Arkopharma. Valorizó la materia prima de la destilería: la pepita de uva fuente de antocianos con propiedades antioxidantes pero también de polifenoles (efectos benéficos en el campo de la prevención de enfermedades cardiovasculares, de la osteoporosis, de las enfermedades inflamatorias. La firma ofrece dos familias de extractos de pepitas de uva con poderes antioxidantes muy elevados.
Control de los suministros y trazabilidad
Alimentos funcionales por excelencia, las isoflavonas de soya se valorizan en el sector de la alimentación beneficiosa para la salud debido a su potencial fitoestrogénico y a sus propiedades antiradicales. Se recomiendan fundamentalmente para paliar los síndromes de la menopausia o como prevención de ciertas patologías crónicas.
Genibio Industrie representa una experiencia interesante al ser una compañía que nació de la asociación de un equipo de investigadores y de la compañía agroalimentaria Larena. Se especializa en métodos de producción no químicos de ingredientes vegetales naturales por extracción o catálisis enzimática a partir de materias vegetales como la soya al servicio de la industria agroalimentaria, de la farmacia y de la cosmética. Cuenta con dos ventajas: el control de sus suministros y, por lo tanto, la trazabilidad de los ingredientes con un acuerdo exclusivo con un productor local de soya. Es la única empresa que ofrece gamas de isoflavonas sacadas de semillas de soya y de brotes de soya.
Lácteos funcionales
Los productos lácteos son abundantes fuentes de proteínas, vitaminas y minerales. El mercado de productos lácteos fraccionados está experimentando un muy fuerte incremento en Europa con una tasa de crecimiento anual de un 14 por ciento.
Un estudio realizado a finales de 2001 reveló que 70 por ciento de los consumidores franceses prefieren el calcio de la leche a otras fuentes de calcio y 60 por ciento demandan más alimentos enriquecidos con calcio. El grupo Lactalis (5.5 mil millones de euros de cifra de negocios), ubicado en el departamento de Mayenne, ha aprovechado su dominio de los métodos puramente físicos y con membranas para elaborar un ingrediente natural de alimentación con alta concentración de calcio.
El fosfato de calcio Calciane es un polvo neutro sin interacción con otros ingredientes, no detectable en la boca, fácil de manipular y almacenar. Un segundo ingrediente, extraído directamente de la leche y no del suero lácteo, Prolacta 90 tiene una composición proteica exenta de GMP (glicomacropéptido) y de proteosas peptonas. Este concentrado de proteínas solubles no desnaturalizadas conserva todas sus propiedades bioactivas, lo cual hace de él una fuente de proteínas ideal para los niños y los deportistas.
Nuevos péptidos activos extraídos de la leche
Líder del mercado en la producción de ingredientes lácteos para la industria alimentaria, la compañía Ingredia elaboró un hidrolizado de proteína de leche que contiene un péptido bioactivo dotado de propiedades ansiolíticas. Relajante y calmante, Prodiet F 200 contribuye a reducir los efectos del estrés.
Presentado en forma de polvo fluido soluble tiene aplicaciones que van de los productos alimenticios, tales como bebidas, productos lácteos y chocolate, a los alimentos para animales y los suplementos veterinarios.
Este producto es el resultado de diez años de investigación y de la colaboración entre Ingredia, el Laboratorio de Biociencias de los Alimentos del INRA (Institut National de la Recherche Agronomique) y laboratorios del CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique).
