Sostenibilidad

Cocodrilo a la carta

Una granja-criadero de cocodrilo que se ubica en la carretera Chetumal-Escárcega, busca acuerdos y capacitación para su comercialización


La venta de carne de cocodrilo para elaborar platillos exóticos en mercados nacionales y extranjeros, así como la comercialización de su piel en la industria del cuero, son los dos principales retos para la primera granja en su tipo en esta región: Cocodrilia, la cual busca abrir un nuevo mercado que genere divisas y empleos al país, por medio de la cría de este animal en cautiverio.

Algunos estudios revelan que la carne de cocodrilo es rica en proteínas y que a diferencia de otras no contiene colesterol. Además, su piel en apariencia gruesa es suave y permite el rápido manejo en el curtido y la elaboración de prendas como bolsas, cinturones y maletines.

En paralelo, un laboratorio nacional (Inmunitec) ya trabaja en una fórmula medicinal hecha con base en una sustancia del cerebro del cocodrilo que ha sido utilizada para regenerar el sistema inmunológico de las personas, particularmente de quienes han sido objeto de tratamientos severos como la quimioterapia.

En vez de matarlos…

La granja-criadero de cocodrilo se ubica en la carretera Chetumal-Escárcega, y aunque es de capital privado está reconocida también como una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS).

Se encuentra en trámite un plan para que mediante autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se puedan establecer acuerdos económicos y de capacitación con ejidatarios, campesinos y productores de diferentes comunidades donde hay cocodrilos, a fin de que los preserven en vez de matarlos como actualmente ocurre.

En Cocodrilia se cuenta con una población de 280 animales en cautiverio y la meta inmediata es alcanzar los 550.

Mina de oro


José Jesús Alcocer Andrade, uno de los socios de la granja, dijo que el mercado de la carne de cocodrilo no es muy conocido en México, por lo que se trata de empezar por convencer a la población de que es un producto rico en proteínas y que la carne tiene una consistencia parecida a la de res, aunque el color y el sabor son muy similares a los del pollo.

Rolando Coral Hoíl, también socio y gerente de Cocodrilia, complementó que la carne de cocodrilo se puede usar para cualquier guiso mexicano, como tamales, mole, pipián o brochetas.

En el extranjero la carne se utiliza como platillo exótico y según el arte culinario de cada país. Por ejemplo, en China el kilo cuesta 40 dólares, aunque cada pata del animal, una parte muy codiciada, puede llegar a valer hasta 50 dólares. En la granja el precio de la carne vendida al mayoreo se encuentra entre los 100 y los 150 pesos el kilo, sin embargo, al menudeo en la ciudad de México alcanza hasta los 600 pesos.

Por su parte, la piel del cocodrilo tiene elevados precios en su comercialización internacional. En México un centímetro de la piel del reptil puede costar ocho dólares y en otros países se compra hasta en 15 dólares.

El modelo de la UMAS de Quintana Roo se aplicaría en otras entidades mexicanas, y de esa forma se contribuirá a reducir el mercado negro de la piel del cocodrilo.

Con información de El Universal

Teorema Ambiental

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