Residuos

Sin popote, por favor

El ayuntamiento de Malibú votó a finales de febrero para prohibir a los restaurantes proporcionar popotes, utensilios y agitadores de plástico

Teorema Ambiental/Redacción

popotes-malibuCiudades en Estados Unidos como Malibú, Seattle, Miami Beach y Fort Myers han prohibido o limitado el uso de popotes plásticos en los restaurantes, pues aunque representan un pequeño porcentaje del plástico que se produce y se utiliza, a menudo terminan en las playas y los océanos.

Los defensores de esta medida afirmaron que las leyes que buscan reducir el uso de los popotes pueden incentivar a cambios conductuales más profundos.

“Creo que muchas personas se sienten abrumadas por la magnitud del problema del plástico”, comentó Diana Lofflin, fundadora de StrawFree.org, una organización activista con sede en San Diego, California.

El ayuntamiento de Malibú votó a finales de febrero para prohibir a los restaurantes proporcionar popotes, utensilios y agitadores de plástico. En otras ciudades costeras se están tomando medidas similares, incluyendo Berkeley, California. Lo mismo una multitud de restaurantes en todo EEUU ha dejado de ofrecer cañitas para las bebidas de forma voluntaria.

En todo el mundo las personas han batallado con el efecto del plástico en el medio ambiente, pues no se degrada de manera natural y con mucha frecuencia se utiliza una sola vez antes de terminar en rellenos sanitarios, atascando las alcantarillas o acumulándose en los océanos, a menudo durante largos periodos. Muchos países han prohibido, limitado o gravado el uso de las bolsas de plástico.

Algunas grandes empresas fabricantes de plástico han declarado estar de acuerdo con la idea de reducir el uso de los popotes, pero han dicho que las leyes no son el mejor camino. No han combatido la legislación con la misma fuerza con la que se opusieron a las prohibiciones de las bolsas de plástico.

El Consejo Estadounidense de Química ha adoptado una estrategia más amable que la asumida en el caso de las bolsas, al sugerir que los restaurantes proporcionen popotes únicamente cuando un cliente los solicite.

“Creemos que proporcionar popotes a través de un sistema ‘a solicitud’ le da al cliente una opción y ayuda a evitar el desperdicio, al garantizar que las cañitas se le proveerán únicamente a quienes los necesiten”, explicó Steve Russell, vicepresidente del departamento de plásticos de la organización.

Por su parte Scott DeFife, vicepresidente de asuntos gubernamentales de la Asociación de la Industria del Plástico de EEUU, comentó que el problema de los desperdicios oceánicos se origina en los recursos inadecuados para el manejo de los desperdicios: “Como nación, no resolveremos los problemas de desechos marinos prohibiendo las cañitas plásticas en los restaurantes”, dijo y añadió que los popotes se han convertido en la “nueva causa” de los ambientalistas.

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