En el control biológico los elementos más utilizados son insectos, parásitos, depredadores y microorganismos. Estos últimos se producen y emplean con eficacia a partir de diferentes especies de hongos, algunos virus y bacterias.
La bacteria Bacillus thuringiensis (Bt) es la más utilizada en la producción industrial de plaguicidas microbiológicos que representan más del 90 por ciento de los bioplaguicidas que se comercializan en el mercado.
La producción industrial del Bt está concentrada en un número reducido de grandes firmas que controlan el mercado mundial. Abbot de Estados Unidos, Sandoz de Suiza y Novo Nordisk de Dinamarca, abarcan más del 75 por ciento de todos los productos.
El acceso a estas preparaciones comerciales está limitado en muchos países, sobre todo para los pequeños agricultores, debido a sus elevados precios y al desconocimiento, en muchos casos, de sus potencialidades y ventajas.
Sin embargo, en Cuba existen experiencias que han hecho posible reducir las importaciones de productos comerciales de Bt, debido al desarrollo de tecnologías semiindustriales e industriales adaptadas a las condiciones locales y que permiten contar con volúmenes importantes de producción, que si bien aún no satisfacen toda la demanda interna, permiten contar de forma estable con niveles de producción que garantizan su utilización para el control de plagas en cultivos como tabaco, maíz, crucíferas o papa.
Los productos de Bt obtenidos en Cuba se emplean principalmente para el control de plagas como: cogollero del tabaco, falso medidor de los pastos, polilla de la col y berro, palomilla del maíz, primavera de la yuca, margaronia de la calabaza y otros lepidópteros defoliadores en cultivos de vegetales.
También se introduce un producto para el control de ácaros en los cultivos de cítricos, papa y plátano, además se evalúan cepas para el control de coleópteros, nemátodos y contra plagas de almacén.
Utilización
Los productos de Bt se encuentran dentro de los Programas de Manejo Integrado de Plagas y los tratamientos se aplican de forma preventiva, sin esperar la presencia de la plaga, ya que la mayor efectividad se consigue sobre los primeros estadios larvares.
Esto ha demostrado la necesidad de conocer el efecto que pueden tener los productos químicos y otros biopreparados que se emplean en los cultivos sobre los productos de Bt. Se conocen las concentraciones y los productos que pueden afectar la eficacia de Bt por lo cual se reglamentan las concentraciones y combinaciones a las cuales pueden emplearse los diferentes productos.
El efecto del ambiente, principalmente la radiación solar y las altas temperaturas, así como las precipitaciones afectan la persistencia y efectividad de los preparados de Bt.
Los Bt son los productos más empleados en Cuba, las investigaciones se priorizan en un grupo de aspectos tales como la prospección y estudio de cepas con nuevas y mejores posibilidades en el control de otras plagas.
Otros aspectos de interés en la producción de Bt
En el caso de los productos de Bt existen algunas limitantes para su utilización. Por ejemplo, el hecho de que en ocasiones el rango de hospedero es reducido, por lo cual se justifica la producción de determinado producto sólo si la plaga que controla tiene importancia económica.
En ocasiones se emplean mezclas de productos de Bt con diferentes espectros de acción cuando se desea resolver problemas ocasionados por plagas distintas.
Asimismo, se insiste en la poca persistencia en campo que pueden tener algunos productos. Esto se resuelve mediante la elaboración de formulaciones que protejan las estructuras activas contra la degradación por radiación y temperatura, así como la adición de humectantes o adherentes que incrementan el tiempo de permanencia en el follaje después de las lluvias.
Un aspecto importante para lograr una buena efectividad biológica, es aplicar en el momento adecuado y tener en cuenta los hábitos del insecto, la edad y el momento en que éste es más voraz, de forma tal que el efecto del Bt sea más rápido, ya que es mediante la ingestión del follaje contaminado con el producto, que ocurre el efecto insecticida.
Otro aspecto que también se tiene en cuenta es que los productos de Bt no llegan a todos los nichos ecológicos, aun cuando pueden existir cepas muy efectivas contra determinadas plagas. Un ejemplo es el borer de la caña, que aunque resulta muy sensible a algunas cepas de Bt, al encontrarse y alimentarse en el interior del tallo no es posible obtener ningún efecto en campo.
Insectorresistencia
La insectorresistencia también puede ser un problema cuando se realizan aplicaciones sucesivas a una plaga con la misma cepa. Para resolver este problema se trabaja con diferentes cepas mediante estrategias de aplicación, ya que si bien puede desarrollarse resistencia a una toxina, cuando se cambia la cepa y se utiliza otro tipo de toxina se rompe el ciclo de resistencia de adaptación de la plaga.
Se han empleado diferentes cepas en el control de Plutella xyllostella en col y ello ha permitido utilizar estos productos sin presentar problemas de resistencia a Bt hasta ahora.
La producción de toxinas termoestables que se excretan al medio por algunas cepas de Bt ha sido desaprobada por algunos organismos reguladores del empleo de microorganismos y toxinas, ya que se le atribuyen algunos efectos indeseables en animales. Sin embargo se ha determinado que no todas las Beta exotoxinas tienen este efecto y que algunas pudieran ser inocuas. Se ha encontrado una cepa productora de toxina termoestable muy eficaz para el control de ácaros.
Los estudios toxicológicos realizados hasta ahora no arrojan efectos nocivos en animales de experimentación, no obstante estas pruebas continúan. Resulta indiscutible que con la posibilidad de utilizar estas toxinas se agrega un potencial insecticida de valor incalculable a los productos de Bt.
Los productos de Bt pueden ser obtenidos en cualquier lugar. Sólo es necesario elegir la cepa adecuada, el método más conveniente y determinar las condiciones de producción, teniendo en cuenta las características del lugar donde se va a producir.
Si seguimos un plan lógico, en primer lugar es necesario determinar qué problema queremos resolver con los productos de Bt y si económicamente se justifica su producción o si se trata de una plaga y un cultivo ocasionales para lo cual es mucho mejor comprar un producto de los que se comercializan actualmente.
En cualquier caso un aspecto importante es la estandarización de los controles de calidad de los productos, especialmente los bioensayos, donde es conveniente utilizar como especie experimental la misma que se desea controlar, lo que permitirá ajustar las dosis de aplicación más efectivas en condiciones de campo.
Siempre que sea posible el bioensayo debe ser comparado con un producto estándar o conocido, esto conjuntamente con la pureza del producto es lo que garantiza su calidad.
En la actualidad existen más de 350 medios biológicos que se emplean en la agricultura y casi el 50 por ciento corresponden a productos a partir de la bacteria Bt.
Se han encontrado cepas efectivas para todos los lepidópteros, otras para dípteros, algunas que resultan efectivas en el control de coleópteros, además de unas pocas que controlan ácaros y nemátodos e incluso protozoos. Estos dos aspectos hacen que los productos a partir de Bt se encuentren en el punto de atención de grandes empresas productoras y, por supuesto, como objeto de estudio de numerosos investigadores e instituciones.
Producción de Bt en Cuba
La producción de Bt en los últimos años ha ido en ascenso. En 1988 se produjeron 123.6 toneladas y se aplicó un área de 30 mil ha, mientras que en 1995 se produjeron 1,069.83 toneladas con lo que se cubrió un área cercana a 120 mil ha. La producción de las plantas existentes permite incrementar aún más los niveles de producción.
Cada planta tiene una capacidad productiva de entre 120 mil y 200 mil litros por año y se puede incrementar la eficiencia.
