Contaminación

Plantea UE reducir 25% las emisiones de CO2

La Unión Europea buscará proteger empleos, lograr calidad ambiental y favorecer la innovación

La Unión Europea propuso el miércoles que los autos reduzcan 25 por ciento la emisión de dióxido de carbono (CO2) para 2012, esto es, de 160 gramos por kilómetro a 120, en el marco de su estrategia de lucha contra el cambio climático que ofrece un pacto a los constructores de automotores para no afectar su competitividad.

Según la estrategia adoptada por la Comisión Europea en Bruselas, los armadores de autos deberán limitar la emisión de CO2 a 130 gramos por kilómetro para los motores, mientras los 10 gramos restantes corresponderán a medidas que abarcan los neumáticos, la utilización de aire condicionado, los indicadores de cambio de velocidad y un mayor empleo de los biocarburantes.

Si bien el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, quería inicialmente que los 120 gramos fueran únicamente del motor, el interés de su homólogo de industria, Günter Verheugen, de proteger la competitividad del sector automotor europeo, dio lugar al compromiso adoptado finalmente.

“Debemos mostrar que la Unión Europea puede combinar tres objetivos: proteger empleos, alcanzar un alto nivel de calidad medioambiental y favorecer la innovación”, declaró a la prensa Verheugen, al justificar el acuerdo.

En 1998-1999, los productores europeos, japoneses y coreanos se habían comprometido a que sus vehículos particulares emitieran una media no superior a 140 gramos de CO2 para 2008-09, es decir, un consumo de 5.25 litros de gasoil a 5.8 litros de gasolina cada 100 kilómetros.

Pero en 2005, la media de emisiones —más importantes para un auto deportivo o un todoterreno que para un vehículo pequeño— se situaba en 162 gramos de CO2 por kilómetro.

En realidad, el principal problema es que las emisiones del transporte de ruta aumentaron 30 por ciento desde 1990 y representan más de un cuarto de las emisiones de CO2 de la Unión Europea, la mitad correspondientes a vehículos particulares.

Esto cuestiona los progresos obtenidos muy difícilmente por la Unión Europea para respetar su compromiso en el marco del Protocolo de Kyoto, según los cuales el bloque debe reducir para 2012 sus emisiones de gas de efecto invernadero en 8 por ciento respecto de 1990.

La cifra propuesta el miércoles por Bruselas es una media para la flota europea, y será incluida en una propuesta legislativa que la Comisión someterá a los países miembros y al Europarlamento “si es posible en 2007 y a más tardar en 2008”.

Estudio de impacto

Será en esa propuesta que la Comisión precisará, tras realizar un estudio de impacto, los medios para alcanzar ese objetivo, que deberá evitar “toda distorsión injustificada de la competencia entre los constructores”.

Verheugen no descartó que “se fijen objetivos diferenciados en función de la clase de vehículos”, como reclama Alemania.

En efecto, constructores como Daimler-Chrysler, BMW, Volkswagen, Opel y Ford Alemania advirtieron en los últimos días sobre el riesgo de pérdidas de empleo en la producción de vehículos de gran cilindrada, los más contaminantes, a raíz de las nuevas exigencias europeas en materia de medio ambiente.

Por su lado, la Asociación de Constructores de Automotores Europeos aseguró que el retraso en la reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero se debe a “una fuerte demanda de los clientes de vehículos más grandes y más seguros y una recepción decepcionante de los consumidores de los modelos más económicos en carburante”.

La Alianza Mundial para Combustibles y Vehículos Limpios realizará la próxima semana en Quito su quinta Conferencia Mundial y la Conferencia Regional Sudamericana sobre Azufre en Combustibles Vehiculares, anunciaron hoy sus organizadores locales.

Reunirá a expertos internacionales sobre contaminación y calentamiento global y una de sus principales metas es la eliminación gradual de azufre en los combustibles en el planeta, en un trabajo conjunto con los organismos gubernamentales.

Se formularán propuestas concretas para que sean transmitidas por los miembros de la organización a sus gobiernos sobre mecanismos de mejora de combustibles y de calidad del aire.

En la agenda se ubican el análisis de las tendencias en combustibles para vehículos, los estándares sudamericanos y futuros escenarios, la aproximación a sistemas con bajo azufre en combustibles para mejorar la calidad del aire, sus costos y beneficios y las experiencias internacionales.

Entre los miembros más destacados de la asociación están la Organización Mundial de la Salud (OMS), las agencias de Protección Ambiental de Estados Unidos, Canadá y Australia, los ministerios de Ambiente de Holanda e Italia, la Comisión Nacional de Medio Ambiente de Chile y la Secretaría de Medio Ambiente de México.

Fuente: Reuters, AFP, DPA

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