A pesar del programa “Hoy no circula”, así como la verificación de emisiones y la renovación del parque vehicular, la ciudad de México aún padece graves problemas de contaminación atmosférica.
Con una evidente mala calidad del aire que se ve y respira, las autoridades del medio ambiente capitalino muestran registros y estadísticas que dan al aire de esta ciudad una calidad al menos aceptable. Esto en medio del cuestionamiento de organizaciones y medios de comunicación sobre la autenticidad de los datos de la calidad del aire que se emiten al público.
En 2003, tan sólo en 112 días se cumplió con la norma oficial de calidad del aire en cuanto al ozono, el resto del año (253 días) este contaminante representó un riesgo para la salud de los capitalinos.
