Contaminación

De ejido a basurero, en Chiapas

Hace apenas un año y medio, el río Nandaburé era limpio. Hoy, el agua del río está contaminada y en el aire plagado de moscas flotan olores fétidos procedentes de un basurero que ha transformado la vida de los pobladores.

Según los habitantes del lugar, fue un médico de Chiapa de Corzo, de nombre Zaraín Montero, quien hace poco más de un año facilitó el terreno para el basurero, sin tomar en cuenta los riesgos que ello implicaría para la salud de la población.

El basurero se ubica a escasos 300 metros de esta comunidad, y aunque se pensó originalmente como un depósito provisional, sus dimensiones han crecido rápidamente ante la inconformidad de los habitantes.

La preocupación principal obedece a que las enfermedades entre la población han aumentado a la par del basurero, y son los niños los más afectados por la contaminación.

Desde que se instaló el basurero, refieren los pobladores, las infecciones gastrointestinales y los padecimientos de la piel son cada vez más frecuentes, sobre todo entre la población infantil.

Y es que ahora las moscas abundan tanto como el polvo y los malos olores.

«Hay mucha mosca y una pestilencia cuando azota el aire para acá. Los perros llegan a traer pollos muertos, huesos y desechos que recogen en el basurero, y todo eso afecta a la población», explicó Carlos Pérez Sánchez, suplente del comisariado ejidal.

Señaló que en la época de lluvias la situación es peor, porque los desechos y sus escurrimientos son arrastrados hasta un arroyo que desemboca en el río Nandaburé, donde los pobladores solían bañarse y abastecerse si el sistema de agua potable fallaba.

Fuente: Reforma

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