Ciencia y tecnología

Usar GPS para monitorear tiburón ballena reduce riesgo de lesiones

La Alianza WWF-Fundación Telmex Telcel aportó 102 dispositivos de monitoreo satelital para regular en tiempo real el acceso y la velocidad de las embarcaciones que ofrecen el servicio de avistamiento de esta especie

Teorema Ambiental/Redacción

Las heridas causadas por embarcaciones a tiburones ballena en la bahía de La Paz han disminuido 16 por ciento desde septiembre de 2017, cuando la Alianza WWF-Fundación Telmex Telcel implementó una estrategia para reducirlas, mediante el uso de dispositivos GPS para monitorearlos y evitar colisiones con embarcaciones dedicadas a avistarlos.

Con estos dispositivos se implementó un protocolo de rastreo y radio para entrar y salir de la zona de observación de la especie; entrenamiento y certificación obligatorios para guías y capitanes, así como el acompañamiento de guías certificados a bordo y un programa de tarifas voluntarias para financiar patrullas de vigilancia en el agua.

Así lo dio a conocer Jorge Rickards, director general del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México, quien explicó que en la temporada 2018-2019, de 88 tiburones identificados el 46 por ciento tenían rastros de lesiones causadas por embarcaciones, es decir, un 52 por ciento menos que en la temporada 2017-2018, y 62 por ciento menos que hace dos años.

El tiburón ballena (Rhincodon typus) es el pez más grande del mundo: supera las 30 toneladas y mide hasta 20 metros de longitud. Sin embargo, está amenazado por la contaminación, la pesca ilegal, la degradación de sus hábitats y las heridas por embarcaciones.

“Uno de los factores que ha influido en esta reducción de lesiones es la introducción de la tecnología para el monitoreo en tiempo real de las embarcaciones a través de 102 dispositivos GPS donados por la Alianza WWF-Fundación Telmex Telcel. Estos equipos permiten a las autoridades ambientales controlar la velocidad de los botes autorizados, que no debe rebasar los siete nudos (13 km/h), así como su ingreso, permanencia y distribución en la zona de avistamiento de la bahía de La Paz”, señaló Rickards.

Sergio Patgher, gerente de Marca y Responsabilidad Social de Telcel, destacó que “este es el primer proyecto que utiliza tecnología celular para regular la observación de una especie amenazada en el golfo de California, mismo que podría replicarse en otras zonas como la Riviera Maya, Riviera Nayarit, y para proteger a otras especies del mar de Cortés como la ballena jorobada”.

Destacó que además de México, solo Australia cuenta con un programa especializado que utiliza la tecnología GPS para el monitoreo de tiburón ballena. Asimismo, recordó que el monitoreo de embarcaciones en la bahía de La Paz forma parte de una estrategia que en 16 años ha involucrado a sociedad civil, empresas, comunidades, autoridades y académicos para desarrollar programas de conservación en lugares como el bosque donde hiberna la mariposa monarca, las regiones habitadas por los jaguares y 15 especies marinas del mar de Cortés entre las que se cuentan tiburones, tortugas y ballenas.

Dení Ramírez, directora de Tiburón Ballena México y especialista de la Alianza WWF-Fundación Telmex Telcel, puntualizó que “con base en estudios de capacidad de carga se limitó el ingreso a la zona a un máximo de 14 embarcaciones no mayores a 11 metros de manera simultánea, y solo se permite la presencia de una embarcación con hasta cinco turistas en el agua por cada tiburón, para evitar lastimarlo”.

Asimismo, los prestadores de servicios deben turnarse para acceder a la zona de avistamiento. Quienes incumplan podrán ser acreedores a multas de hasta 150 mil pesos por parte de las autoridades, y la revocación del permiso.

El servicio de avistamiento y nado con tiburón ballena en la bahía de La Paz se ofrece desde la década de 1990, pero fue hasta 2003 que iniciaron los estudios de ejemplares por parte de Tiburón Ballena México, a través de técnicas como la foto-identificación, que consiste en tomar fotos de los tiburones para crear un catálogo y comparar las imágenes que se registran cada año.

De esta manera y gracias a los patrones de manchas de los animales, se puede saber aproximadamente cuántos son, la cantidad de machos y hembras, de adultos y jóvenes, el número de hembras preñadas, cuánto tiempo se quedaron en el mar de Cortés y cuáles de ellos regresan al año siguiente, entre otros datos.

“En 2006 esta actividad turística comenzó a regularse, a través del primer plan de manejo para esta especie, el cual se mantuvo sin cambios hasta 2016, cuando se incorporó el monitoreo satelital, entre otros cambios”, comentó.

 

 

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