La roca de entre 1.8 y 4 kilómetros de diámetro volverá a acercarse a la Tierra hasta abril de 2079
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 24 de abril de 2020.— Otra actividad para entretenerse durante la contingencia por el COVID-19 ocurrirá el próximo 29 de abril, cuando el asteroide 52768 (1998 OR2), que mide entre 1.8 y 4.1 kilómetros de diámetro, alcance su punto más cercano a la Tierra, sin representar algún peligro.
De acuerdo con la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC), el cuerpo celeste no tendrá efecto alguno en nuestro planeta, pero sí ofrecerá un espectáculo interesante para los observadores del firmamento.
Aunque el asteroide no será visible a simple vista se anticipa que pudiera alcanzar una brillantez o magnitud de entre 10 a 11, por lo que podrá ser apreciado a través de telescopios de 15 a 20 centímetros de diámetro, pero sugiere utilizar un lente de campo amplio de 32 o 35 milímetros para inicialmente apuntar el telescopio.
Según la SAC, el punto más cercano ocurrirá cerca de las 09.56 GMT. (04:56 horas de México) y podrá ser observado por cualquier persona con un telescopio pequeño y que sepa apuntarlo hacia el lugar y momento correcto, pues el asteroide aparecerá como una estrella moviéndose muy lentamente.
La roca pasará a una distancia 16 veces mayor a la que hay de nuestro planeta a la Luna, pero por su gran tamaño, aparecerá en el firmamento como una estrella grande.
Los astrónomos han logrado calcular la órbita del asteroide por los próximos 200 años y confirmaron que no representa peligro, pero volverá a ser visto hasta abril de 2079.
El Observatorio de Arecibo, municipio de la costa norte de Puerto Rico, sigue de cerca durante abril a esta enorme roca congelada, que se desplaza a una velocidad de 31 mil 320 km/h, es decir, a 8.7 kilómetros por segundo y cuando se acerque a la Tierra se le tomarán imágenes con radar para comprender mejor su forma y tamaño.
El asteroide pertenece a una clase o tipo de rocas espaciales llamadas “amor” y, cuando vuelva a ser visto en la Tierra, pasará a una distancia de 4.6 veces longitud que hay de la Tierra a la Luna y este acontecimiento sería la mayor aproximación de una roca de grandes dimensiones a nuestro planeta en los próximos 200 años.
Pese a la alta velocidad a la que se desplaza, la distancia a la que pasará de la Tierra permitirá verlo moverse lentamente, por eso la SAC sugiere comparar la vista 10 a 15 minutos después, para lograr identificar el asteroide.
