Ciencia y tecnología

Gotas de saliva pueden viajar hasta 8 metros y contagiar: MIT

Debido al impulso hacia adelante de la nube, las gotas portadoras de patógenos se impulsan mucho más lejos que si se emitieran en forma aislada

Teorema Ambiental/Redacción

Boston, Massachusetts, 23 de abril de 2020.— La forma de transmisión del COVID-19, que ha provocado que se convierta en pandemia, es por el contacto de gotas de saliva o moco de una persona infectada que llegan a la nariz, boca u ojos de las personas sanas.

Estas gotas de secreciones son expulsadas al toser, estornudar y exhalar y pueden permanecer por algún tiempo en la piel de la persona contagiada, por lo que saludar puede ser otra fuente de contagio, al tocar nariz, boca u ojos con una mano que tenga restos del virus.

Además, el COVID-19 puede ser transmitido por personas que no muestran síntomas.

Por ello, la medida más importante de prevención emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es mantener distancia de otras personas y optar por quedarse en casa.

En las fases iniciales de contagio en una región, los especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugieren mantenerse a 1.5 metros de distancia de cualquier persona, sobre todo en las calles o en lugares donde haya más personas. Para esta Fase 3, la sana distancia se amplió a 2.5 metros.

Por su parte, la investigadora Lydia Bourouiba, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), informó que las gotas portadoras de patógenos pueden viajar de siete a ocho metros de distancia, cuando una persona enferma estornuda y expide una nube de gas.

“Debido al impulso hacia adelante de la nube, las gotas portadoras de patógenos se impulsan mucho más lejos que si se emitieran en forma aislada, sin que una nube turbulenta las atrapara y las llevara hacia adelante. Dadas varias combinaciones de la fisiología y las condiciones ambientales de un paciente individual, como la humedad y la temperatura, la nube de gas y su carga útil de gotitas patógenas de todos los tamaños pueden viajar de siete a ocho metros”, explicó.

La distancia que pueden alcanzar las gotas no solo depende de su tamaño, sino también de la turbulencia y velocidad de la nube de gas que las impulsa, la temperatura, humedad y flujo del aire.

Por ello, la científica indicó que “las recomendaciones de la OMS se basan en estimaciones de alcance, sin tomar en cuenta la presencia de una nube que transporta las gotas a largas distancias y subestiman la distancia, la escala de tiempo y la persistencia sobre la que viaja la nube y su carga útil patógena, generando así un rango de exposición potencial subestimado para un trabajador de la salud. Por estas y otras razones, el uso del equipo de protección personal adecuado es de vital importancia”, señala.

Por ello, el uso de cubrebocas es indispensable para evitar el contagio de las personas sanas, y se recomendó para las personas enfermas en las primeras fases de contingencia, aunque se han generalizado para toda la gente que esté en las calles. Pero la mejor recomendación sigue siendo permanecer en casa y, al estornudar, cubrirse nariz y boca con la parte interior del brazo, así como lavarse las manos frecuentemente.

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