Cambio climático

Implicaciones del derretimiento del hielo marino

Retraso de eventos del otoño en el Ártico y niveles críticos del calentamiento global, derretimiento de hielo marino y de las masas de hielo sobre Groenlandia.

Es igualmente importante el adelanto de eventos de la primavera como el retraso de eventos del otoño. La formación de hielo marino en el otoño es un proceso anual que se está iniciando tardíamente y como consecuencia no se está alcanzando a recuperar la extensión convencionalmente máxima que ocurre usualmente en marzo de cada año.
Laura Mendoza Blanco

La causa del retraso en el inicio de formación de hielo marino que ocurre en septiembre de cada año (en este mes la extensión del hielo es mínima) es una prolongada duración de la estación de derretimiento estimada en dos semanas más, la causa identificada a su vez para este proceso de duración incrementada es la extensión disminuida de hielo marino de verano.

De ambos datos, extensión mínima y extensión máxima decrementadas de hielo marino, la que tiene mayor impacto sobre el presupuesto de energía solar del sistema climático del Ártico es la extensión mínima debido al mayor albedo del hielo en comparación con el del agua marina del mar abierto.

Los años de mayor disminución de la extensión de hielo marino son al momento 2006, 2005, 2002 y 2003, en ese orden (por extensión se entiende el área cubierta por al menos un 15 por ciento de hielo). Se ha reportado que en 2005 y 2006 la extensión máxima de hielo marino ha sido menor que la media estimada para el periodo 1979-2000, de esto se concluye una tendencia a largo plazo de no recuperación.

Esto tiene efectos importantes en los osos polares ya que es en el otoño e invierno que abandonan tierra firme para cazar y conseguir su alimento en el hielo marino. Un estudio indica que el peso promedio de las osas polares en 1980 era de 650 libras mientras que en 2004 el peso promedio era de 507 libras, un estudio de 1992 indicó que ninguna osa polar con un peso menor a 416 libras parió la siguiente primavera.

De acuerdo con los biólogos, la estación de mayor extensión de hielo marino es la que asegura una mayor productividad biológica ya que el agua derretida de los hielos marinos posterior a marzo flota permaneciendo en la superficie marina debido a su menor densidad y es un nicho ideal para la formación de fitoplancton en la base de la cadena alimentaria.

La disminución de hielo marino no causa una elevación en el nivel del mar, de acuerdo al principio de Arquímedes. Sin embargo, el derretimiento de hielo sobre Groenlandia o sobre la Antártida tiene esa potencialidad. Hay dos formas (al menos) en que se reportan los cambios en estos hielos, como extensión total de derretimiento y como área total de derretimiento (NSIDC), la primera siendo el área que ha experimentado al menos un día de derretimiento en el periodo abril 1 a septiembre 25 de cada año. La extensión total de derretimiento muestra un valor máximo en 2005, el valor máximo anterior fue alcanzado en 2002.

Un estimado de la profundidad a la que ha llegado el calentamiento en el Atlántico Norte es de un kilómetro que ha contribuido al derretimiento principalmente de los glaciares Kangerdlugssuaq, Helheim y Jacobshavns Isbrae, observado desde 1997. El área mínima de derretimiento fue observada en 1992, año de la erupción del Monte Pinatubo.

También se monitorea la temperatura del suelo para estimar el descongelamiento de permafrost que contiene dióxido de carbono y metano que podría ser liberado. De acuerdo con datos colectados por los satélites artificiales GRACE (Gravity Recovery and Climate Experiment), la tendencia en la forma achatada de la Tierra hasta 1998 era de una disminución (atribuido a levantamiento posglacial) mientras que a partir de 1998 la tendencia es hacia una acentuación de esta forma, los científicos estiman que una posible respuesta a este fenómeno esté en los océanos por una redistribución de masas de agua. 1998 y 2002 fueron años con ocurrencia de El Niño.

La física del sistema climático Ártico ha sido ya incorporada a los modelos (computacionales) climáticos globales. Se ha reportado en varias fuentes que el calentamiento en el Ártico ha sido mayor que en latitudes más bajas, de hecho 2005 es el año más caliente. Los años más calientes han sido 2005, 1998, 2002, 2003, 2004, en ese orden.

En investigación reciente del doctor James Hansen de GISS-NASA y colegas de la Universidad de Colorado, Sigma Space Partners Inc., y UCLA campus Santa Bárbara, publicada en PNAS, de la cual nos habla una historia cortesía de la serie Top Story, GSFC-NASA, se confirma que el albedo en el Ártico está causando una retroalimentación positiva en el sistema climático del Ártico conducente a un mayor calentamiento. En esta historia se comenta que se ha observado en el oeste del Pacífico ecuatorial y el océano Öndico temperaturas tan calientes o más que durante todo el holoceno que ha durado ya aproximadamente 12 mil años.

Los investigadores agregan que los cambios en temperaturas en esas zonas son indicativos de cambios en temperatura global; estas zonas son una fuente de calor para los océanos y la atmósfera.

No se ha detectado una magnitud comparable de calentamiento en este lado del Pacífico ya que las capas profundas en esa zona no han sido afectadas todavía por los procesos del calentamiento antropogénico. En esta historia se comenta que el resultado más importante del estudio es que el calentamiento de las últimas décadas ha acercado la temperatura global al nivel máximo en el pasado millón de años (1.8°F), el investigador Hansen agrega que un incremento extra de 1°C define un nivel crítico que de no ocurrir implicará que la lucha contra el calentamiento global está siendo ganada.

La última vez que se alcanzó una temperatura mayor a la actual en 2 o 3°C fue a la mitad del plioceno hace tres millones de años, donde se estima que el nivel del mar estaba 25 metros por arriba del actual.

De acuerdo con el doctor Hansen, las zonas de temperatura se trasladan hacia el norte a una tasa de 40 kilómetros por década, en el periodo de 1975 a 2005, lo que no es suficientemente rápido, un estudio publicado en la revista Nature en 2003 ha mostrado que 1,700 especies han migrado a una velocidad de sólo seis kilómetros por década en la segunda mitad del siglo XX.

Lecturas cortesía de Top Story, GSFC-NASA

NASA study finds world warmth edging ancient levels, septiembre 25 de 2006, http://www.nasa.gov/centers/goddard/news/topstory/2006/world_warmth.html
Nasa scientist claims warmer ocean waters reducing ice worldwide, marzo 23 de 2006, http://www.nasa.gov/centers/goddard/news/topstory/2006/ice_puzzle.html
Satellites reveal a mystery of large change in Earth’s gravity field, agosto 1 de 2002, http://www.gsfc.nasa.gov/topstory/20020801gravityfield.html
Arctic ice meltdown continues with significantly reduced winter ice cover, septiembre 13 de 2006, http://www.nasa.gov/centers/goddard/news/topstory/2006/seaice_meltdown.html
2005 warmest year in over a century, enero 26 de 2006, http://www.nasa.gov/centers/goddard/news/topstory/2006/2005_warmest.html
Warming climate may put chill on Arctic polar bear population, septiembre 13 de 2006, http://www.nasa.gov/centers/goddard/news/topstory/2006/polar_bears.html

Fuente: Teorema

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