Teorema Ambiental/Redacción
Miles de personas fueron evacuadas este lunes en el norte de Australia ante la llegada del ciclón ‘Debbie’, el más violento en la región en años.
Más de 3 mil 500 personas fueron alejadas de las zonas costeras de Queensland, al noreste, y se pidió a otras 25 mil que dejen sus casas para protegerlas de los vientos de 240 kilómetros por hora, olas de ocho metros de altura y la subida de las aguas que trae este potente fenómeno meteorológico, que tocará tierra este martes.
«No hemos visto nunca antes un ciclón así», afirmó la Alcaldesa de Burdekin Shire, Lyn McLaughlin.
La Oficina de Meteorología del país advirtió que la tormenta será la peor desde el ciclón ‘Yasi’ en 2011. La Primer Ministra del Estado, Annastacia Palaszczuk, ya alertó que será más grande que ‘Marcia’, que tocó tierra en 2015 con nivel 5.
‘Debbie’, que en la actualidad es un ciclón de categoría 3, se encuentra a 300 kilómetros de la costa. Se espera que llegue a categoría 4 al tocar tierra, que implica vientos muy destructivos con ráfagas de entre 225 y 279 kilómetros por hora, y la posibilidad de que levante tejados, vehículos y árboles, entre otros objetos, además de producir cortes de luz.
Las autoridades emitieron una alerta entre las ciudades de Cardwell a St Lawrence, que además de Townsville incluye Mackay, Bowen, Collinsville y las turísticas islas de Whitsunday. El comisionado de la Policía de Queensland, Ian Stewart, aseguró que los residentes de las zonas de más baja cota de Mackay tienen que abandonar sus hogares antes de la medianoche del martes.
«El alcance de la inundación puede ser de hasta 80 centímetros por encima del nivel más alto de las mareas y alcanzar hasta 2.5 metros», explicó Stewart. «Estamos pidiendo a las personas que se puedan trasladar de esos lugares de baja cota que se vayan cuanto antes», agregó. «No esperen hasta mañana porque no podrán salir», advirtió.
El Alcalde de la región de Mackay, Greg Williamson, informó que se han enviado 25 mil mensajes de texto para informar a los residentes de la zona que tienen que dejar sus viviendas.
