Biodiversidad

Logró México compromisos en Johannesburgo: V. Lichtinger

En la pasada Cumbre Mundial de Desarrollo Sustentable celebrada en Johannesburgo, México logró un compromiso concreto en el tema de la diversidad biológica, no así en la propuesta de aumentar las energías alternativas y mayores recursos para impulsar políticas más agresivas en este tema, expresa el titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Lichtinger, al hacer un balance del trabajo de la delegación mexicana en Sudáfrica.

Con un papel relevante en la Cumbre –realizada del 26 de agosto al 4 de septiembre pasados–, ya que fue electo vicepresidente de la misma, el funcionario manifiesta ser optimista en cuanto a detener el deterioro de los recursos

naturales del planeta, pues la mayor parte de los países trabajan de común acuerdo y realizan esfuerzos conjuntos en ese sentido, independientemente de la postura que ha mantenido Estados Unidos sobre el Protocolo de Kyoto.

¿Cuáles fueron las propuestas más sobresalientes que hizo México en la reciente Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable en Johannesburgo y qué posibilidades tienen de ser tomadas en cuenta por el resto de los países, sobre todo a partir de que México tuvo un papel protagónico al ser electo usted como vicepresidente de la cumbre?

Lo más importante que se alcanzó como acuerdo internacional es el tema de la diversidad biológica, liderada por México y los países megadiversos. Ahí la idea era tener un compromiso concreto al cual los países en desarrollo se oponían, y al mismo tiempo lograr un compromiso para cambiar los esquemas de reparto de beneficios y garantizar que las comunidades que viven donde está la riqueza biológica, se beneficien.

Lo logramos. Y además, vinculamos el compromiso de reducir la tasa de pérdida de diversidad biológica en 2010. Yo creo que es un compromiso muy fuerte e importante, que va acompañado del compromiso de los países desarrollados a dar mayores recursos y mayor flujo de tecnología, además de negociar un nuevo régimen internacional que es importantísimo, porque mediante él se asegurará que los beneficios del uso de los recursos genéticos favorezcan principalmente a las comunidades rurales e indígenas que viven ahí, justamente donde se genera la riqueza genética y biológica del mundo.

Con esto revertimos lo que ha pasado por mucho tiempo, que los que se han beneficiado han sido las grandes compañías y los países desarrollados, mientras que las comunidades que viven ahí son las que siguen en la pobreza y sin ninguna posibilidad de desarrollo.

Para mí este logro es el más importante y en él México participó activamente.

¿Considera que los planteamientos hechos en este foro mundial fueron a fondo de los problemas ecológicos que enfrenta el planeta y se propusieron soluciones viables, o predominaron las posturas moderadas por parte de los representantes de las naciones del orbe?

En la Cumbre hubo una gran polarización de posiciones entre 3 grupos principales de países:

El primer grupo fue el de la Unión Europea. Querían avanzar sustancialmente en el tema de medio ambiente y traían como posición el establecimiento de metas cuantitativas, de compromisos muy claros en temas como el de energía, disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, aumento de energías renovables dentro de la matriz energética mundial, compromisos en el tema del agua respecto a financiamiento y apoyo a los países menos desarrollados y reducción en las tasas de pérdida de bosques y diversidad biológica.

El segundo grupo incluía a Estados Unidos en alianza con países como Australia y en algunos casos Canadá. Su posición básicamente era dejar las cosas como están y privaba en ellos un gran escepticismo sobre la importancia y la relevancia de este tipo de reuniones multilaterales, así como un constante ataque o posición de negativa a tener compromisos concretos, cualitativos y cuantitativos de cualquier tipo.

En el tema de energía la posición de Estados Unidos mostraba una negativa a tener metas y avanzar en cualquier tipo de consenso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que son los que causan el cambio del clima en el nivel global, incluso en el tema del desarrollo. También tuvo una posición de repetir lo que ya se había logrado en Monterrey unos meses antes, de no adelantar respecto a la ayuda a países menos desarrollados.

Esas dos posiciones chocaban constantemente tanto en el tema del desarrollo en el que Europa ya se comprometió a aumentar su ayuda al desarrollo y en el tema ambiental, en donde Europa quería ser más positivo e ir adelante.

Y un tercer grupo fue el G-77, que es el de los países en desarrollo, cuya posición era impulsar el apoyo al desarrollo económico, combate a la pobreza dentro de sus países y de mesura en los temas ambientales. Sobre todo porque dentro del Grupo de los 77 hay bloques de países que tienen intereses muy concretos; por ejemplo, están los países de la OPEP en donde obviamente hay una gran oposición a que se vaya sustituyendo la energía basada en combustibles fósiles (petróleo) por energías alternas, como podrían ser la solar y eólica.

¿Los trabajos realizados en la cumbre derivaron en compromisos precisos y objetivos y con plazos concretos respecto del desarrollo sustentable mundial?

México logró un compromiso concreto en el tema de la diversidad biológica, no así en la propuesta de aumentar las energías alternativas y mayores recursos para impulsar políticas más agresivas en este tema.

En el tema de la diversidad biológica logramos un gran éxito como Grupo de Países Megadiversos y nuestra postura se acercó mucho a la posición europea, porque al igual que esos países, buscamos el apoyo al desarrollo económico.

Desde su punto de vista, ¿cuáles son los problemas más apremiantes que deben atenderse para revertir, por un lado, el deterioro ambiental del planeta, y por otro, el de México? ¿Qué medidas concretas se deben tomar?

Hay muchos temas en los que nos hubiera gustado lograr compromisos mayores de parte de la comunidad mundial, porque los consideramos relevantes: el de energía, concretamente la reducción de las fuentes de energía contaminantes y propiciar el crecimiento de las fuentes alternas; el apoyo al desarrollo, sobre todo para países de África, Centroamérica y el Caribe, entre otros.

¿Considera que es factible cambiar el rumbo que lleva el mundo en cuanto al deterioro de los recursos naturales, sobre todo cuando naciones como Estados Unidos se resisten a cumplir con acuerdos como el Protocolo de Kyoto?

Soy optimista en cuanto a detener el deterioro de los recursos naturales porque en este sentido estamos trabajando de común acuerdo la mayor parte de los países y en conjunto estamos haciendo un esfuerzo en este sentido, independientemente de la postura que ha mantenido Estados Unidos sobre el Protocolo de Kyoto.

¿Podríamos decir que se avanzó en cuanto a la Cumbre de la Tierra, de Río de Janeiro, donde muchos también consideraron que hubo frutos prácticamente nulos?

Hay muchos aspectos de avance. A partir de la Cumbre de Río de Janeiro, hace 10 años, hemos forjado instituciones internacionales, tenemos el Banco Mundial que nos apoya con recursos importantes. En México, por ejemplo, hemos recibido cerca de 200 millones de dólares para nuestras áreas naturales protegidas y eso deriva de los acuerdos que se adoptaron en la reunión de hace 10 años.

En Johannesburgo sí se avanzó y lo importante en este momento es revisar cuidadosamente los compromisos que tenemos para empezar a diseñar los planes que tiendan a cumplir los diferentes compromisos y requerimientos que en el nivel internacional se le hicieron a los países.

En México esto lo vamos a empezar a hacer con la ayuda del Consejo Ciudadano, porque entre los compromisos adoptados está el de ser más incluyente y ampliar la participación social. Solamente el trabajo conjunto y bien planeado nos permitirá alcanzar la cultura ambiental a la que aspiramos en nuestro país, pero todavía nos falta mucho por caminar en ese sentido.

¿Cuáles son los mecanismos que deberían establecerse para comprometer a las naciones a cumplir verdaderamente con los compromisos hechos en este tipo de foros?

Resulta de gran importancia la participación social para el establecimiento de organismos que vigilen el cumplimiento de los compromisos que se establecieron en la Cumbre de Johannesburgo. Esto se ha observado ya en los 10 años que transcurrieron de la Cumbre de la Tierra de Río y creemos que en los próximos años se fortalecerá la participación civil mediante los organismos no gubernamentales.

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