En la defensa de los indígenas awás se prevé que el gobierno desaloje a quienes no han querido salir voluntariamente de la zona protegida
Varios madereros y ganaderos “responsables de la destrucción de la selva en el territorio ocupado por el pueblo indígena de los awás” abandonaron ya la región y el resto serán expulsados por el dispositivo que organiza el gobierno de Brasil, según la información facilitada por la ONG Survival International.
Esta organización puso en marcha en abril de 2012 una campaña global para “salvar a los awás, la tribu más amenazada de la Tierra”, de su extinción, involucrando al gobierno brasileño a través de FUNAI, su departamento de asuntos indígenas.
Las autoridades brasileñas establecieron un primer plazo, que expiró el pasado lunes 24 de febrero, para que madereros y ganaderos que se encuentran en la zona ilegalmente y armados la abandonaran de manera voluntaria. Ahora el objetivo es expulsar directamente “a todos los invasores” antes del próximo 9 de marzo.
FUNAI ha difundido un video que muestra la primera fase de la operación awá y en la cual se puede escuchar a uno de los indígenas, Pire’i Ma’a, quejándose porque “todos [los animales que cazan] han huido asustados (…) Hay madereros por todas partes. Están talando los árboles y no podemos cazar (…) Hemos estado contando a la gente que los madereros están aquí, y que sus motosierras, maquinaria y camiones están gritando”.
El operativo desplegado por el gobierno brasileño a principios de este año incluye al menos dos centenares de soldados, agentes de policía y funcionarios para expulsar a los ocupantes ilegales de la región.
El lanzamiento de esta operación fue posible gracias a la presión internacional recibida: el ministro de Justicia brasileño confirmó la recepción de más de 56 mil mensajes de los simpatizantes de Survival International pidiéndole que protegiera la tierra de los awás.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), principal organismo en materia de derechos humanos de América, también pidió explicaciones a Brasil por su trato a los awás, después de recibir una petición urgente de Survival International y de la ONG brasileña CIMI, que lleva decenios trabajando estrechamente con estos nativos.
Con información de EFE
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