Biodiversidad

Una serpiente perdida en las Galápagos

Genera alerta la aparición del reptil en una zona que estaba libre de este tipo de especie

El Parque Nacional Galápagos (PNG) y la Agencia de Bioseguridad de ese archipiélago ecuatoriano (ABG) establecieron un cerco de investigación en una zona de la isla Santa Cruz, donde se encontró una serpiente falsa coral introducida de manera ilegal, informó el organismo.

El PNG señaló en un comunicado que el reptil fue entregado por habitantes, quienes dijeron que la serpiente fue arrollada por un vehículo que circulaba por la carretera de la isla. La dirección del PNG, dependiente del Ministerio ecuatoriano de Ambiente, y la ABG establecieron inmediatamente un plan de acción para vigilar el área e investigar al reptil.

“La serpiente fue encontrada en la zona rural (parte alta) de la isla, por lo que el monitoreo incluye la formación de un cerco de un kilómetro alrededor del área en que se la descubrió”, indicó Danny Rueda, director de Ecosistemas del PNG.

Añadió que el cerco también busca determinar “la posible presencia de más especímenes en el sector y evitar su desplazamiento hacia áreas protegidas, de ser el caso”.

La fundación científica Charles Darwin, con sede en Puerto Ayora, identificó la serpiente como una falsa coral, no venenosa, y determinó que es un ejemplar macho sin residuos de comida en su estómago.

De acuerdo con un registro histórico, éste sería “el primer caso confirmado de introducción de serpientes a las islas Galápagos”, por lo que se ha emprendido un plan para “limpiar el área en la que pudo haber habitado el reptil y descartar que existan más individuos”.

El PNG recordó que las Galápagos, debido a su frágil y rica biodiversidad, están sometidas a un régimen especial de conservación que, entre otras normas, prohíbe la introducción de especies foráneas. También hizo un llamado a la población insular a integrarse a las labores de prevención de ingreso de especies foráneas.

Las Galápagos están situadas a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador y abarcan una reserva marina y terrestre de 132 mil kilómetros cuadrados, de los cuales menos de 3 por ciento es usado por el hombre.

Las islas fueron declaradas en 1978 Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y son consideradas un laboratorio natural donde el británico Charles Darwin desarrolló su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.

Con información de EFE

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