El comité científico de GBIF anunció el mes pasado a los dos ganadores del premio Jóvenes Investigadores 2013
México, D.F.— El reconocimiento a los estudios de biodiversidad abre nuevas oportunidades para comprender la relación entre las especies y su ambiente, en este contexto el Premio Jóvenes Investigadores 2013 galardonó a dos jóvenes investigadores.
En primera instancia, Emma Gómez-Ruiz, mexicana y estudiante de doctorado en la Universidad de Texas A&M en Estados Unidos, obtuvo el premio por su trabajo sobre “corredores de néctar” utilizados por murciélagos.
A su vez, el estudiante de maestría de Suecia, Nathan Ranc, obtuvo el premio por su trabajo sobre la identificación de vacíos de información para dirigir la obtención de nuevos datos a través del Global Biodiversity Information Facility (GBIF), organización científica intergubernamental de la cual México forma parte desde sus inicios.
Esta institución proporciona acceso libre y gratuito por medio de internet a los datos que compila sobre especies de plantas y animales; México, junto con otras 52 naciones, forma parte de ella y es representado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Los dos jóvenes recibieron un premio de cuatro mil euros, de acuerdo con el comité científico de GBIF. Este reconocimiento fomenta la investigación y los descubrimientos innovadores realizados por estudiantes de posgrado en universidades de países que participan en la red de la institución internacional.
La tesis doctoral de Emma Gómez-Ruiz consiste en elaborar mapas sobre el “corredor de néctar” de la ruta migratoria del murciélago hocicudo mayor (Leptonycteris nivalis), mamífero volador que se ubica en la categoría de amenazado dentro de la Norma Oficial Mexicana 059-Semarnat-2010, que identifica a las especies mexicanas en riesgo de extinción. La tesista subraya: “es fundamental desarrollar investigación que oriente esfuerzos de conservación de la especie”. En su proyecto, la mexicana utilizará modelos derivados de datos provistos por el GBIF.
Los murciélagos nectarívoros, es decir, que se alimentan de néctar, siguen las floraciones de magueyes (Agave spp.) durante su migración realizada anualmente desde el centro de México hasta el sur de Estados Unidos.
El proyecto tiene como objetivo mejorar el entendimiento sobre el “corredor de néctar” incluyendo los efectos del cambio climático en la zona, para fortalecer la conservación de las especies. Gómez-Ruiz explica: “El mapeo de dicho corredor es importante para definir sitios prioritarios de conservación que den continuidad al proceso de migración del murciélago, y así, mantener los servicios de polinización de plantas que realiza en su recorrido de más de mil kilómetros.”
La galardonada mexicana, destacó los beneficios que en cascada pueden derivar de los estudios con el murciélago mexicano: “Las acciones que se encaminen para proteger los sitios de refugio y alimentación del murciélago hocicudo no sólo benefician a este murciélago sino también a otras especies de animales que habitan en las mismas cuevas y otras especies de murciélagos, aves e insectos que se alimentan de los magueyes. Además, el servicio de polinización que el murciélago aporta a poblaciones distantes de magueyes permite que se mantenga la diversidad genética en estas plantas lo que las hace más resistentes a cambios ambientales.”
Por su parte, Nathan Ranc, estudiante de maestría de la Universidad de Estocolmo en Suecia, evaluará los sesgos en los datos provistos por GBIF. Ranc comparará los registros de 269 especies de mamíferos que habitan la región mediterránea (datos disponibles en la red de GBIF) con una base de datos que elaborará él de manera independiente. El trabajo del estudiante sueco galardonado ayudará a identificar especies y áreas para las que se cuenta con poca información disponible, y así, diseñar la movilización de estrategias para la obtención de datos.
El Premio Jóvenes Investigadores se otorga anualmente a estudiantes de posgrado de países que participan en la red de GBIF. El principal objetivo del premio es fomentar la investigación innovadora y el desarrollo en informática de la biodiversidad, así como estimular el uso de datos disponibles en el GBIF por estudiantes de maestría y doctorado.
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