El huracán Stan, que impactó a Veracruz el pasado 4 de octubre, derribó al menos 10 mil árboles de la Reserva Natural de la Biosfera de Los Tuxtlas, considerada el último reducto de selva en América del Norte por ser la más septentrional del continente americano y porque en ella habitan especies de origen tropical y boreal.
José Antonio González Azuara, director de esa área, explicó que debido a que el huracán tocó tierra por la zona de Los Tuxtlas, afectó una parte importante de la reserva del lado del municipio de Hueyapan de Ocampo.
Señaló que es urgente iniciar la recolección de semillas para reforestar la zona donde el fenómeno meteorológico derribó 10 mil árboles. Deberán pasar al menos 15 años para que crezcan a la altura en que se encontraban, estimó.
«El efecto fuerte de este fenómeno meteorológico fue del otro lado de la montaña, de la parte baja del área de Los Tuxtlas, pues igual que se inundó, igual se sufrió el efecto de la devastación», explicó.
Precisó que los fuertes vientos derribaron decenas de árboles de la selva, de variedades como amate, palo mulato, cocuhites, gateados, chalanes y suchis, característicos de zonas selváticas.
Manifestó la intención de que a partir de julio de 2006 comience la siembra de esas plantas, por lo que insistió: «Se necesita una colecta urgente de semilla para tener plantas disponibles.»
La Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas agoniza desde hace años, ya que 50 por ciento de sus 155,122 hectáreas se encuentra severamente afectado por la deforestación, el saqueo de especies animales y vegetales, y el asentamiento de pueblos enteros que realizan una depredación “hormiga” en la zona.
De acuerdo con la delegación estatal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, esta devastación ha puesto en situación de amenaza a 19 familias de mamíferos de la región, 79 de aves, 23 de reptiles y 19 de anfibios. Así, en el último medio siglo la sierra de Los Tuxtlas ha perdido gran parte de sus recursos naturales y hasta 80 por ciento de su superficie original.
En los últimos 30 años, la tasa de deforestación ha sido alta, pues mientras en 1986 quedaba entre 15 y 16 por ciento del bosque original, actualmente se estima que sólo queda entre 7 y 10 por ciento.
En la región hay nueve tipos de vegetación: el bosque caducifolio, encinar, manglar, sabana, selva alta perenifolia, selva baja perenifolia, selva mediana subcaducifolia, pinar y vegetación costera.
Fuente: El Universal
