La Policía Federal de Brasil arrestó en Río de Janeiro a 72 personas ligadas al tráfico ilegal de animales, entre ellos pericos, loros, guacamayos azules, monos y pequeños reptiles, que se comercializaban en Europa.
La red atendía la elevada demanda de fauna considerada exótica en países como Portugal, Suecia y República Checa.
Con base en un operativo denominado Oxóssi (dios africano de los animales y los bosques) iniciado en enero de 2008, se detectó que los traficantes comercializan hasta 500 mil animales por año, indicó un comunicado de la Policía Federal citado por la Agencia Brasil.
El objetivo de la acción policiaca fue desarticular una red de tráfico internacional de animales por lo que movilizaron unos 450 agentes, para cumplir 102 órdenes de aprehensión y 140 de búsqueda e incautación en ocho estados brasileños y en Río de Janeiro.
El Ministerio Público Federal dijo que el operativo siguió a investigaciones en una feria popular en Duque de Caxias, Baixada Fluminense, área metropolitanta de Río de Janeiro, uno de los principales puntos de venta de animales salvajes en el país. Entre las especies con mayor demanda comercial se encuentran diversos tipos de aves, cobras, venados y monos.
El delegado del caso, Alexandre Saraiva, dijo que detuvieron a cazadores, receptores y comerciantes de animales provenientes en gran parte del Parque Nacional de Bocaina, Paraty, Sul Fluminense y la Reserva de Tinguá, en Nova Iguacu, en los terrenos bajos. El MPF indicó que la mayoría de los sospechosos cometió crímenes ambientales y algunos fueron detenidos en flagrancia.
Todos ellos deberán responder por los delitos de caza ilegal, con el agravante de que algunos de los animales están en peligro de extinción. De igual forma, se les pueden añadir cargos como maltrato, manipulación y formación de pandillas.
Fuente: Notimex
