La reciente muerte de animales marinos no representa un riesgo de pérdida masiva de especies, estimaron autoridades de medio ambiente.
Además calificaron como hechos aislados el hallazgo del cadáver de una ballena gris, de un delfín y de una tortuga laúd, así como dos osamentas de ballenas en costas de Sinaloa.
Estimaron que no se trata de una muerte masiva ni hay indicio alguno de que exista algún problema que esté afectando a las ballenas y que vaya a ocasionar más mortalidades en los animales.
Según las investigaciones hechas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la causa de la muerte de la primera ballena gris se debió a que se perdió y quedó varada en la playa.
En cuanto a las osamentas de ballena gris encontradas, no se pudo determinar la causa de su muerte debido a que llevaban por lo menos dos meses y medio en descomposición.
En el caso del delfín, se determinó que murió por asfixia al atorarse en una red pesquera, pues su cuerpo mostraba marcas de su varamiento.
La tortuga laúd, de acuerdo con el funcionario, también murió en redes pesqueras, pues no presentaba rastros de que se le hubiera matado. Se determinó que llevaba más de seis meses muerta.
Según las autoridades, la muerte de mamíferos marinos no es un problema en México gracias a las medidas legales que protegen la fauna de este país.
Un ejemplo de la protección a los animales marinos es el sistema con el que cuentan los barcos camaroneros para detectar tortugas marinas y evitar su captura.
Fuente: Reforma
