Biodiversidad

Arriban monarcas a hábitat rehabilitado

Símbolo del esfuerzo y la perseverancia, la mariposa monarca cumple con su misión migratoria de recorrer 4,500 kilómetros para llegar esta semana, proveniente desde Canadá, a los bosques de pino y oyamel de Michoacán y el Estado de México.

Pero diferente a otras temporadas, este año encontrará en una extensión de 2,200 hectáreas un hábitat rehabilitado: el ejido El Rosario, en Michoacán. El lugar, donde se concentran las colonias más grandes de este insecto, y que recibe entre noviembre y febrero a más de 100 mil visitantes, mostrará los nuevos signos de la conservación de los bosques.

El objetivo del rescate arrancó hace cuatro años, cuando la tala clandestina y los impactos de miles de visitantes dejaban una estela de daños considerables en el santuario del ejido El Rosario. Debido al desordenado andar de los visitantes, dejaron una dañina huella en el sitio: la erosión y la basura.

Es así como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y Telcel establecieron una alianza estratégica para rescatar la zona y brindar a los ejidatarios una forma de empleo sustentable por medio de un turismo ecológico «bien ordenado».

Tanto el organismo ambiental como el corporativo telefónico han aportado hasta el momento 600 mil pesos con el fin de rehabilitar senderos para los visitantes, instalar letreros informativos y baños públicos, habilitaron áreas para el estacionamiento de vehículos y remozaron fachadas de los comercios de comida y artesanías.

También equiparon a un grupo de ejidatarios para hacer labores de vigilancia en el bosque y, sobre todo, evitar que los taladores lo sigan destruyendo.

«La inversión va directa para el mejoramiento de la infraestructura en el sitio, no hay un movimiento de dinero, tanto el personal de WWF y de Telcel visitan El Rosario, y analizan con la comunidad cuáles son las necesidades de mejoramiento y de equipamiento en ese momento.

«La otra ventaja es que hay un compromiso de los ejidatarios en poner la mano de obra, tratamos de que no sea un subsidio que viene de afuera, sino que haya un compromiso de la gente, y cabe destacar que ahora los ejidatarios se han convertido en los vigilantes del bosque», dice Omar Vidal, director del Programa México de WWF.

Eduardo Rendón, oficial del Programa Mariposa Monarca de WWF, destaca que la iniciativa conjunta es ofrecer opciones a la comunidad de El Rosario, con proyectos pequeños que demuestren que la zona es sustentable.

«Aquí jugamos un papel de toma de conciencia con México y con otras naciones. Tenemos que unir voluntades de otros países, la responsabilidad no es únicamente de México para evitar la destrucción del hábitat de la mariposa monarca.

«A veces se trata de olvidar de que realmente el problema de la tala ilegal es de México, y resulta que en Estados Unidos y Canadá hay problemas de pesticidas, de cambio en el uso del suelo, zonas en donde este insecto llega, en donde hay responsabilidad compartida», coinciden Vidal y Rendón.

Para Carlos Galindo, coordinador del Programa de Bosques Mexicanos de WWF, uno de los componentes importantes del trabajo en conjunto es el turismo sustentable que hoy se impulsa en El Rosario.

Fuente: Reforma

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