- El lago de Cuitzeo es el segundo cuerpo de agua más grande de México, sirve para alimentar a varias ciudades de la región y es refugio para unas 21 500 aves migratorias
Teorema Ambiental/Redacción
El lago de Cuitzeo fue durante muchas décadas un joya ambiental y arquitectónica que divide el noreste de Michoacán con el surponiente de Guanajuato, pero también desde hace años, se ha convertido en un desastre ecológico, fomentado por el cambio climático, pero también por la deforestación, la tala inmoderada de las zonas boscosas del municipio de Morelia, que impiden que se alimente de los caudales de los ríos Grande y Chiquito.
Además, ha habido una sobreexplotación de las aguas para alimentar el Valle Morelia-Queréndaro dedicado a actividades agropecuarias y el crecimiento de asentamientos humanos en la ribera del lago, por lo que se estima que ha perdido hasta el 70 por ciento de su agua, de acuerdo con investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Pese a todo, es un importante cuerpo de agua, el segundo más grande de México, que sirve para alimentar a varias ciudades de la región y que ha sido refugio para 20 especies de aves migratorias (se estima un total de 21 500), por lo que de perderse representaría un desastre ambiental en la región.
Ahora, durante la temporada de estiaje de este 2023, su desecación ha provocado que se formen fuertes tolvaneras en sus nuevos márgenes. De hecho, al construirse dos carreteras para cruzarlo de extremo a extremo ha provocado que su lado poniente se seque completamente de manera anual, desde hace tres décadas.
Esta situación provoca que, en vez de tener un cuerpo de agua cristalina, haya tolvaneras que se extienden hasta los poblados cercanos provocando enfermedades infecciosas entre la gente.
Gatulia Maycotte, dirigente de la organización Amigos del Lago de Cuitzeo, comentó al periódico La Jornada que desde hace tres décadas más de 120 kilómetros cuadrados, de la parte poniente del lago, se secan en la temporada de calor, entre los meses de febrero y mayo, y los terregales se extienden a los municipios de Huandacareo, Copándaro y Cuitzeo, afectando a más de 20 000 personas en una sola temporada, provocándoles infecciones respiratorias agudas.
Mientras que otras 3000 sufrieron infecciones gastrointestinales, cutáneas y oculares, de acuerdo con la Secretaría de Salud de Michoacán.
Un problema de la ingeniería que está acabando con el lago de Cuitzeo
Por su volumen, Cuitzeo es considerado el segundo lago más grande del país, después de Chapala. Sin embargo, en la década de 1970 se construyó un tramo carretero para cruzarlo de norte a sur. Este camino cortó de lado a lado el caudal impidiendo que el agua se extendiera de manera natural a la zona más alta y actualmente en la temporada de lluvias solo alcanza una profundidad de 20 o 30 centímetros, en promedio.
Por ello es que cuando avanza la temporada de estiaje, el agua se evapora más rápido en esta zona, secándola rápidamente y provocando un grave problema ambiental, además de uno de salud que afecta cada vez a más gente.
A partir del presente siglo, el gobierno del estado decidió bloquear la circulación de agua por debajo del puente para evitar que también la zona oriente se secara, y clausuraron definitivamente la parte baja del canal carretero agudizando el problema, pues no lo resolvió de fondo.
Consulta el reporte completo en nuestro número de julio-agosto 2023 de Teorema Ambiental
Fotografía: Tec de Monterrey
