A lo largo del mes de junio, México y otras regiones del mundo, como Estados Unidos y Canadá, padecieron olas de calor sofocante en una época del año en la que este fenómeno no se daba. Una sequía tan prolongada y extrema provocó que circularan imágenes de ríos, lagos o presas completamente secos o en niveles mínimos.
En una extensa región de Nueva York se captaron imágenes de una terrible neblina naranja, consecuencia de una ola de incendios forestales incontrolables que se extendieron desde el oriente hacia todo el territorio de Canadá.
Se trata de imágenes apocalípticas que confirman que el cambio climático ya está con nosotros y los daños pueden ser devastadores, mientras que las sociedades están preocupadas por otros temas políticos y sociales que no han podido resolver desde el siglo pasado: gobiernos democráticos, accesos equitativos a salud o educación para las poblaciones, economías comprometidas con su entorno y no solo con ganar más.