La Comisión Nacional del Agua (CNA) debe asumir su papel como regulador del líquido en México porque hasta el momento no se ha responsabilizado de eso, consideró Gabriel Quadri, director general de la empresa de consultoría Sistemas Integrales de Gestión Ambiental.
Durante su participación en el seminario «El camino hacia la sostenibilidad ambiental», realizado en la Universidad Iberoamericana en el marco de un encuentro sobre los Objetivos del Milenio, Quadri explicó que entre las funciones que debería cumplir la CNA se encuentran las de regular a los organismos operadores de agua y otorgar subsidios a las poblaciones más pobres.
Añadió que la Comisión debe vigilar las actividades que los municipios sostienen en torno al manejo y uso del agua, porque se ha desligado de hacerlo. Quadri señaló que otro problema se encuentra en las estructuras tarifarias de los servicios de agua, ya que son complejas, poco transparentes y que en muchas ocasiones están supeditadas a intereses políticos y electorales.
Consideró que también es necesaria la creación de un marco jurídico que regule adecuadamente el servicio del agua porque la Ley del Servicio Público del Agua no es funcional.
El ambientalista agregó que hasta el momento la CNA tampoco ha desarrollado la capacidad de generar información sobre el agua en México, por lo que no se puede construir una base de datos que indique su situación real.
Por su parte, Marisa Mazari, del Instituto de Ecología de la UNAM, advirtió que entre los problemas del agua no sólo se encuentra la escasez, sino también los riesgos sanitarios por el uso de aguas negras.
Indicó que México es el país que más utiliza este tipo de aguas para riego, lo que puede causar enfermedades crónicas, por ello, propuso que se haga un tratamiento adecuado de las aguas negras.
La especialista afirmó que del total del agua en México, sólo es tratada y reutilizada menos del 10 por ciento y relacionó este problema con la actual contaminación en playas nacionales.
«El problema de las playas es la falta y la carencia de sistemas de tratamiento, además de los drenajes directos a la playa, y sí existe un riesgo que también depende de qué tan urbanizada está la región, si hay una planta de tratamiento y si existe una industria cerca», comentó.
Fuente: Reforma
