La delegación mexiquense de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), detectó en el Estado de México 30 lotes baldíos utilizados para desechar residuos hospitalarios, lo que significa un peligro para la ciudadanía.
El titular de dicha dependencia, José Luis Santos Ramírez, reconoció que las autoridades ambientales no tienen control sobre esta problemática, pero destacó que en cuanto hay una denuncia, acuden al lugar para verificar el hecho y en caso de que no le competa a la Profepa lo canalizan a la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem).
Detalló que la descomposición de los desechos y el foco de infección que representan, la basura de tipo hospitalaria debe incinerarse, ya que es la única forma de eliminar el riesgo, pero debe hacerse bajo la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Generalmente encuentran tejidos, órganos, sangre, cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos e incluso partes de un cuerpo, que extirpan o remueven por las necropsias, o cirugías.
Asimismo, es común encontrar agujas de jeringas desechables, bisturís, materiales de curación y objetos punzocortantes como navajas y lancetas.
Fuente: El Diario
