Alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) semiautomatizaron el proceso artesanal de producción de vermicomposta mediante un procesador que reduce de seis a dos meses y medio el tiempo de producción del fertilizante orgánico.
El procesador es un dispositivo semiautomático que resulta de la transformación digestiva y excreción de lombrices que digieren el desecho orgánico de partículas vegetales en descomposición para convertir a la tierra en abono fértil con un alto nivel de nutrientes como fósforo, calcio, manganeso, potasio y nitrógeno, al tiempo que la protege de la erosión y la repara para el cultivo, explicaron los estudiantes en un comunicado.
Aseguraron que con este desarrollo tecnológico no sólo lograron acelerar el proceso artesanal de vermicomposta, sino que pudieron abatir costos porque no es necesario utilizar varios trabajadores, sólo un técnico y un encargado del dispositivo para rotar el cilindro.
El procesador fue diseñado por Diego Sánchez Aranda, Noemí Cecilia Sandoval Contreras, Rafael Cortés García y Leonardo David Rodríguez Gracida, alumnos de la carrera de técnico en administración del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT-13) “Ricardo Flores Magón”.
Detallaron que con este método se mejora en calidad, cantidad y tiempo el proceso de producción de vermicomposta, a través de principios químicos, físicos y biológicos que contribuyen a cumplir con los factores de temperatura, humedad, aireación y relación de carbono-nitrógeno que se requieren.
Puntualizaron que la basura orgánica se puede utilizar y los excedentes de lombriz vender como materia prima a empresas que se dedican a la elaboración de galletas o como carnada de pesca; “realmente son varias las fuentes de ingreso que pueden derivar de esta actividad”, finalizaron.
Teorema Ambiental
