Ciencia y tecnología

Con “nanobiónica vegetal” logran fotosíntesis aumentada

Científicos desarrollan una planta capaz de capturar un 30% más de energía de la luz, insertando nanoestructuras en las células que producen la fotosíntesis y capaces de detectar contaminantes

La nanotecnología o manipulación de la materia a escala molecular, podría convertir a algunos arbustos en grandes productores de energía o en sensores de explosivos, aseguran los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en EU, que ha desarrollado una planta biónica con capacidades de las que nos dispone en la naturaleza.

“Las plantas tienen muchas funciones valiosas: proporcionan alimentos y combustible, liberan el oxígeno que respiramos y agregan belleza a nuestro alrededor. Ahora queremos hacerlas aún más útiles al aumentar su producción de energía y conferirles funciones completamente nuevas, tales como monitorizar los contaminantes medioambientales”, explicó Anne Trafton, del MIT.

Los investigadores informaron, a través de la revista Nature Materials, que han conseguido aumentar en un 30% la capacidad de una planta para capturar energía de la luz, al incorporarle nanotubos de carbono en su cloroplasto, el orgánulo vegetal donde se efectúa la fotosíntesis.

Al utilizar otro tipo de nanotubo de carbono, los investigadores también consiguieron modificar las plantas para que sean capaces de detectar el gas óxido nítrico.

Estos dos avances son los primeros pasos para poner en marcha un nuevo campo científico que los investigadores del MIT han denominado como “nanobiónica vegetal”.

Vegetales de alta tecnología

“Las plantas son muy atractivas como una plataforma para las tecnologías, ya que se reparan a sí mismas, son ambientalmente estables al aire libre, sobreviven en ambientes hostiles y disponen de su propia fuente de alimentación y distribución de agua”, señala Michael Strano, profesor de ingeniería química y director del equipo de investigación.

Strano y el autor principal del artículo, el biólogo Juan Pablo Giraldo, prevén convertir las plantas en dispositivos fotónicos (con capacidad de generar, controlar y detectar partículas electromagnéticas, incluida la luz visible) que posean una alimentación energética propia, los cuales podrían funcionar como detectores de explosivos o de armas químicas.

Estos dos investigadores también están trabajando en la incorporación de dispositivos electrónicos en las plantas, ya que el potencial de la nanobiónica vegetal “es realmente interminable”, según Strano.

En una segunda etapa de la fotosíntesis, la planta captura esa energía de tipo eléctrico generada y la utiliza para la producción de azúcares, añade. Para aumentar la productividad fotosintética y la vida útil de los cloroplastos aislados, los científicos les incrustaron, mediante una técnica llamada LEEP, nanopartículas de óxido de cerio o “nanoceria”, así como nanotubos de carbono semiconductores, unas microestructuras de forma tubular. Comprobaron que, con este añadido, los cloroplastos permanecen activos más horas y capturan luz en más longitudes de onda que lo habitual, como el ultravioleta y el infrarrojo cercano.

Con información de Nature

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