- La sátira amplifica causas sociales trascendentes como el combate a la emergencia climática y la generación de mayor conciencia hacia un llamado a la acción
Teorema Ambiental/Redacción
El humor, la cultura y la sátira política son recursos que pueden comunicar los efectos del cambio climático entre distintas generaciones, y también ser herramientas educativas para fomentar una acción colectiva en la materia gracias al tono irreverente de sus elementos gráficos.
Esta fue una de las varias conclusiones comentadas en la segunda entrega de la serie de conversatorios virtuales “Tu vida cotidiana y el cambio climático”, organizada por Iniciativa Climática de México (ICM), destacada organización de la sociedad civil dedicada a fortalecer las acciones de mitigación de gases de efecto invernadero en el país.
La conversación bajo el título “No solo con humor se quita el calor”, contó con la participación de Mariana Díaz, coordinadora del proyecto Contribución Determinada a Nivel Nacional desde sociedad civil (NDC-SC), de ICM, y José Trinidad Camacho, conocido como Trino, un renombrado caricaturista con una larga carrera en medios impresos y electrónicos. En ella, se exploró la relación entre el sentido humorístico y sus recursos como caricaturas, y la difusión de las implicaciones del cambio climático en nuestra sociedad.
“Existe la idea de que, aunque el planeta es el lugar en el que todos vivimos, es algo grande y lejano. Sin embargo, se podría decir que el planeta es nuestra colonia, es nuestro barrio, es nuestra comunidad. Igual que no queremos ver basura en nuestras calles, no queremos ver un planeta sin posibilidades”, comentó Trino, quien de paso explicó cómo el lenguaje gráfico es un gran apoyo para hablar de los daños que ocasionamos en el medioambiente, cómo evitarlos y combatirlos.
“Tenemos el reto de comunicar a las generaciones más jóvenes cómo pueden participar para frenar el cambio climático. A los niños y jóvenes les gusta escuchar historias divertidas. Si esto lo hacemos en un folleto con un tono humorístico, podemos comunicar qué está pasando en nuestro planeta y qué hacer para contrarrestar los efectos negativos en el medio ambiente”, dijo Trino.
El monero subrayó que, si bien los recursos gráficos como el cómic eran maneras eficaces para concientizar a los más jóvenes, actualmente hay que repensar esa herramienta y combinarla con tecnología para darle más dinamismo y volverlo atractivo entre los jóvenes que nacieron en la era digital.
Mariana Díaz Ávila habló del marco conceptual en el que se inserta esta serie de conversatorios destacando que ICM elaboró —en 2022 y en el marco del Acuerdo de Paris— la Contribución Determinada a Nivel Nacional desde sociedad civil (NDC-SC), un documento basado en ciencia que ofrece 88 medidas de mitigación de GEI en seis sectores para que el país reduzca significativamente sus emisiones contaminantes cumpliendo así los compromisos climáticos que México ha suscrito.
Dijo que, si bien los impactos negativos del cambio climático pueden ser reversibles en el marco de la historia planetaria, la extinción de especies de flora y fauna ocasionadas por el calentamiento global es irreversible. Lo muy preocupante es la magnitud y rapidez de este cambio, y especialmente la falta de acción inmediata para evitar que el fenómeno se vuelva peor.
Comentó que cada vez más se ponen en el centro de la discusión las temáticas que abordan el cambio climático desde otras visiones como la llamada “ecoansiedad”, una preocupación entre niños y jóvenes por el futuro de los ecosistemas, de la diversidad biológica y, en general, de las condiciones ambientales del planeta en el largo plazo.
“Muchos jóvenes menores de 12 años sienten una responsabilidad muy grande en sus hombros para cuidar el planeta, experimentan ansiedad y nos preguntamos como adultos: ¿qué estamos haciendo? Tenemos el reto de transmitirles cómo poder cambiar las cosas sin generar incertidumbre y ansiedad, pero sí con la certeza de que ahora sabemos más y podemos tomar mejores decisiones. En ese terreno es en el que el humor y la caricatura pueden ayudarnos a comunicarlo”, destacó Mariana Díaz.
Consulta la conversación completa en este enlace.
Fotografía: ICM