La 13 Conferencia de las partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y la tercera reunión de los países miembros del Protocolo de Kyoto, las cuales se desarrollan ahora en Bali, son la oportunidad para prolongar y reforzar un tratado internacional por el cambio climático
special para Teorema Ambiental
Con un termómetro gigante y con el mensaje de peligro para el planeta, Greenpeace demandó a la delegación mexicana que asistirá a las reuniones sobre cambio climático que se llevarán a cabo en Bali, Indonesia, una posición firme y proactiva para prolongar el Protocolo de Kyoto más allá de 2012 y para aumentar el grado de compromiso de todas las naciones a fin de evitar los graves impactos que el cambio climático ya está dejando sobre diversas regiones del planeta.
Voluntarios de la organización ambientalista desplegaron una manta con el mensaje “2ºC = peligro global” y entregaron el termómetro a Rodolfo Godínez, titular de la Dirección de Medio Ambiente de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y que forma parte de la delegación mexicana que asistirá a Bali, él estuvo acompañado por el ministro Alfredo Feria, director general adjunto de la Unidad de Atención a Organizaciones Sociales de la SRE.
“Éste es un mensaje urgente para que los países participantes en las reuniones de Bali, Indonesia, se comprometan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para el periodo que viene después del año 2012 y para que los países que no han ratificado el Protocolo de Kyoto se adhieran al acuerdo de un Kyoto plus. Sólo de este modo podremos evitar que aumente dos grados centígrados la temperatura del planeta, límite establecido por la comunidad científica para evitar daños irreversibles. Con este termómetro le decimos al gobierno mexicano que éste es el límite y que tiene que actuar ya”, explicó Gustavo Ampugnani, director de campañas de Greenpeace.
En Bali, del 3 al 14 de diciembre se realizarán dos reuniones importantes: la 13 Conferencia de las partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y la tercera reunión de los países miembros del Protocolo de Kyoto, para discutir la viabilidad de una segunda fase (Post Kyoto o Kyoto plus) de ese convenio. Ambas reuniones son esenciales para asumir acciones futuras y compromisos vinculantes que los gobiernos de todo el mundo deberán llevar a cabo para evitar que los peores impactos del cambio climático se hagan realidad. Este acuerdo es fundamental para México, dada su vulnerabilidad.
Un tema importante que debe incluirse en el acuerdo del Kyoto plus es la reducción de las emisiones de gases invernadero procedentes de la deforestación. Esto es importante para México, pues el 14 por ciento de sus emisiones provienen de la deforestación, según la Tercera Comunicación Nacional ante el Panel Intergubernamental de Cambio Climático.
México cuenta con la quinta tasa más alta de deforestación a escala mundial: 600 mil hectáreas por año. Si bien el país no tiene actualmente obligaciones de reducción de gases de efecto invernadero, próximamente sí las tendrá. Para ello es necesario no sólo adoptar masivamente las fuentes de energía renovables (solar, eólica y biomasa), sino asignar mayores recursos a la conservación y manejo forestal sustentable.
“Es preciso que el gobierno mexicano adopte los mandatos de Bali, asumiendo una posición más proactiva en cuanto a los compromisos vinculantes de los países industrializados y los que tienen las mayores emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial”, continuó Ampugnani.
Además, México debe adoptar medidas en el corto plazo, a fin de evitar mayores impactos a los ya provocados por el cambio climático, entre otros:
• Instrumentar políticas preventivas en los 263 municipios costeros del país;
• Incluir estrategias de prevención ante el creciente riesgo por sequías y huracanes en los programas estatales de desarrollo;
• Incorporar el ordenamiento y la conservación de acuíferos en las tareas de planeación, para proporcionar agua en caso de emergencia;
• Restaurar cuerpos de agua que permitan mantener la capacidad de almacenamiento ante lluvias extremas;
• Ampliar la cobertura de alertas que el Sistema Urbano Nacional.
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