Biodiversidad

El mercado ilegal de la madera en México

La tala de bosques no sólo impacta en la eliminación de una buena parte de la producción legal al ocupar su mercado, sino que tiene impactos directos sobre la deforestación y la pérdida de especies vegetales y animales que dependen de estos ecosistemas

Durante los primeros meses del año los medios de comunicación dieron cuenta del problema social que representa la tala clandestina en el país, teniendo como resultado que el gobierno federal comenzara una política de cero tolerancia contra los talamontes.

A partir de esta lógica, se han llevado a cabo durante este año 69 operativos con grandes despliegues de cuerpos policiacos y militares que han terminado con la aprensión de decenas de personas y el aseguramiento de más de tres mil metros cúbicos de madera ilegal.

Sin embargo, una mirada al mercado ilegal de la madera en México no deja claro que ésta sea la mejor vía para terminar con el problema dado que el valor de este mercado es tan grande que parece tener suficientes incentivos para que nuevas bandas de talamontes tomen el lugar ocupado por las anteriores, al más puro estilo de los negocios ilegales como el narcotráfico o la trata de personas.

En el estudio titulado Extracción ilegal y el mercado mundial de madera: Las implicaciones para la competitividad de las industrias que utilizan madera en los Estados Unidos, publicado en 2004 por la Asociación Seneca Creek y la Institución de Recursos Madereros en Estados Unidos sobre el mercado mundial de madera, se estimó que cada año se fabrican en el mundo productos forestales con madera ilegal por un valor de 23 mil millones de dólares.

Según las últimas declaraciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en México se estima que 50 por ciento de la madera que se comercializa tiene un origen ilegal lo que ha provocado que las autoridades federales emprendan una estrategia de cero tolerancia para eliminar este fenómeno que es responsable de una buena parte de la deforestación que sufre el país anualmente.

Pero más allá de porcentajes, es importante establecer cuáles son los mecanismos que hacen posible esta situación, los impactos que produce este mercado y los cambios que podemos esperar en los próximos años.

Mecanismos del mercado ilegal

México cuenta con un marco legal y normas que regulan la actividad forestal y su comercio, produciendo por lo tanto un mercado legal de madera basado en autorizaciones anuales que se expiden a los propietarios de los bosques para que realicen las extracciones.
Sin embargo, es común que en el momento de la extracción se agregue madera de un área no autorizada o que durante el transporte y el procesamiento se utilice un mismo permiso varias veces para incorporar madera clandestina al circuito comercial, “legalizándola”.
Adicionalmente a este volumen, existe otra gran proporción de madera que se comercializa sin documentos y que no entra en las cifras oficiales, debido a los sobornos y la complicidad de autoridades, haciendo muy difícil su identificación y cuantificación.

Valor del mercado ilegal de la madera
De acuerdo con información difundida por el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) e información de Greenpeace sobre la tala ilegal en el país, el valor de la madera ilegal en México podría alcanzar los 4,200 millones de pesos con base en el precio de la madera en rollo.
Para confirmar esa primera valuación, se realizó una nueva estimación aplicando el porcentaje de producción de madera ilegal para el mercado nacional que la misma Profepa estima (50 por ciento) al valor de la producción forestal maderable reportada para los últimos años, encontrando un valor aproximado del mercado ilegal de 3,600 millones de pesos para 2006, lo cual corrobora el tamaño de este fenómeno.

Impactos del mercado ilegal de madera
México es el tercer país con mayor cubierta forestal en la región de Latinoamérica y el Caribe con 21.6 millones de hectáreas con potencial comercial, que deberían suponer una industria forestal fuerte, sin embargo, sólo se aprovechan 8.6 millones de hectáreas con un volumen de producción que ha caído desde el año 2000 de los 9.4 hasta los 7.1 millones de metros cúbicos anuales para 2006 (mientras la demanda actualmente supera los 20 millones de metros cúbicos), representando aproximadamente sólo 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
La caída del volumen de producción puede explicarse en buena parte por la competencia que enfrenta la madera legal en términos de precio, ya que la madera clandestina resulta más barata al no pagar impuestos ni incluir costos de manejo forestal, deprimiendo los precios y desplazando con precios falsamente bajos a los productores legales.
En este sentido, el estudio de la Asociación Seneca Creek y la Institución de Recursos Madereros pudo demostrar que si se eliminaran los productos asociados con la madera ilegal los precios internacionales de la madera aumentarían hasta 19 por ciento, beneficiando a las compañías que operan legalmente.
Desde otra perspectiva, la extracción ilegal de madera no sólo impacta en la eliminación de una buena parte de la producción legal al ocupar su mercado, sino que tiene impactos directos sobre la deforestación y la pérdida de especies vegetales y animales que dependen de los bosques y las selvas.
Por último, otro de los impactos más importantes se produce en la captación de impuestos, ya que sólo en términos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) la Federación está perdiendo al menos 500 millones de pesos anuales, recursos que representan más del doble asignado en el presupuesto 2007 para programas de manejo forestal y ordenamientos territoriales comunitarios.

Acciones de combate al comercio ilegal de madera
Dado el tamaño del mercado en el país es evidente que existen grandes incentivos para participar de la actividad ilícitamente, al tiempo que las estructuras de control son pocas o participan del negocio, por lo que las autoridades federales han puesto en marcha una política de cero tolerancia contra la tala y el comercio ilegales de madera bajo el supuesto de que al endurecer las acciones de control se vuelve más costoso participar en la actividad, y por lo tanto, se reduce el problema.
Si bien la estrategia seguida por el gobierno federal resulta necesaria, haciendo un análisis de los operativos en años anteriores y en lo que va de la presente administración parece que los resultados no están contribuyendo de forma definitiva a solucionar el problema.
Durante el periodo comprendido entre enero de 2001 y agosto de 2007 se han realizado 926 operativos contra la tala y comercio ilegales en los cuales se han asegurado un total de 28,822 metros cúbicos de madera de escuadría y en rollo.
En otras palabras, si suponemos que 50 por ciento de la madera que se comercializa en el país es ilegal como menciona la Profepa, los operativos apenas estarían detectando y asegurando .13 por ciento del total de la producción ilegal.
Esto nos indica que si bien es importante continuar con los operativos, no es el camino más adecuado para eliminar el mercado ilegal de la madera, haciéndose necesario sobre todo aumentar la producción nacional por medio del impulso para la generación de planes de manejo forestal sustentable, apoyos financieros y técnicos, eliminación de la tramitología y la generación de esquemas de certificación tanto en la producción como la cadena de comercialización.

Conclusiones
Como se menciona al principio de este documento, los cálculos del volumen del mercado ilegal de madera en México no pueden ser considerados definitivos ya que descansan fundamentalmente en el estimado que hace la Profepa de que 50 por ciento de la madera comercializada es ilegal, sin poder verificarse esta información de forma técnica.

Sin embargo, al contrastar los resultados de esta valuación con los resultados presentados por el CCMSS en junio es posible verificar la hipótesis de que el mercado ilegal de la madera puede encontrarse en rangos aproximados a los cuatro mil millones de pesos con pérdidas financieras directas anuales para el gobierno federal superiores a 500 millones de pesos (una octava parte del presupuesto 2007 para el sector) además de los efectos combinados que tiene sobre el desplazamiento de los productores y comercializadores legales.

Los resultados que permite visualizar este breve análisis hacen evidente la necesidad de llevar a cabo un estudio detallado de la realidad del mercado para determinar con precisión los efectos de este fenómeno.

El otro resultado que destaca del análisis es el escaso resultado que representa la estrategia policial de cero tolerancia aplicada por el gobierno federal actualmente, que resulta espectacular en términos mediáticos pero con un mínimo impacto directo sobre el mercado ilegal (apenas .13 por ciento del mercado ilegal decomisado en promedio durante los últimos seis años).

En este sentido, es clara la necesidad de aprovechar el potencial forestal que tiene el país por medio del impulso a la producción legal mediante políticas y programas gubernamentales que impulsen la incorporación de más hectáreas con planes de manejo sustentable, para lo cual durante 2007 se destinaron sólo 1,114 millones de pesos (una cuarta parte del presupuesto federal para el sector) incluyendo la gran rebanada de 941 millones para el establecimiento y mantenimiento de plantaciones forestales.

Esto hace evidente la necesidad de dar un cambio en la estrategia para controlar el mercado ilegal de madera por medio del incremento en la producción legal soportado por esquemas de verificación basados en el mercado, como es la certificación, cuya viabilidad depende en gran medida del apoyo definitivo del gobierno federal para su implementación.

Iván Zúñiga Pérez-Tejada*
* Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) es una organización no gubernamental con fines no lucrativos que impulsa y promueve la conservación de los ecosistemas boscosos a partir de esquemas de manejo forestal comunitario.

Puede contactar en el siguiente correo: ccmss@ccmss.org.mx

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