Agua

Cierra Muro Fronterizo abasto de agua

Las autoridades de Estados Unidos planean impedir que México se quede con más de 400 millones de metros cúbicos de agua que año con año le sirven a tres mil familias mexicanas para sembrar diversos tipos de cultivos en el valle de Mexicali.

Hace tres semanas, sin la aprobación de autoridades mexicanas, el gobierno estadounidense decretó destinar 235 millones de dólares para revestir de cemento el canal Todo Americano del río Colorado, que desemboca entre Baja California y Sonora.

De concretarse la realización de esta obra, la frontera norte mexicana perderá toda el agua que se filtra anualmente a 13,680 hectáreas del subsuelo nacional.

Fue en 1983 cuando las autoridades estadounidenses plantearon formalmente su intención de resguardar las 30 millas del acueducto fronterizo para abastecer de agua a Los Ángeles, California, y otras ciudades de la Unión Americana, sin embargo, con base en el Tratado Internacional de Aguas de 1944, México había logrado detener la ejecución de dicha obra.

En 2006, en medio de las escaramuzas diplomáticas registradas entre ambos países durante los últimos días, las autoridades vecinas anuncian de manera unilateral la realización esta obra, “y quieren continuar con una guerra de baja intensidad en la frontera de México”, según estima Fernando Ulises Adame, presidente de la comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados.

“Con Texas perdimos parte de nuestro territorio por no defenderlo. Ahora quieren nuestra agua, ¿sabremos defenderla?”, señala el legislador radicado en Torreón, Coahuila. Parte de esta defensa la ha asumido en los últimos años el Consejo de Desarrollo Económico de la ciudad de Mexicali, un organismo civil que presentó ya dos demandas en la corte federal de Estados Unidos a fin de parar el proyecto hidráulico.

Uno de los dos juicios promovidos por la agrupación tiene como fundamento la presunta violación del Acta de Política Ambiental Nacional, y el otro reclama los derechos de propiedad sobre el agua que tienen los mexicanos.

Además del daño a los cultivos agrícolas mexicanos, la construcción de la obra provocaría graves riesgos ecológicos, como la salinización del agua y la posible desaparición de cuatro zonas de estanque en el que habitan especies endémicas y aves migratorias, asienta la organización ambiental Probatura en uno de sus estudios.

Esta historia se remonta al año de 1901, cuando California, EU, requirió construir el canal Álamo para conducir aguas de riego al Valle Imperial, cruzando por el Valle de Mexicali, comprometiéndose a dejar la mitad de las aguas almacenadas para su uso en tierras mexicanas.

Hasta 1942 se concluyó la construcción del canal Todo Americano, con lo cual se modificó la recarga subterránea en el Valle de Mexicali, y el gobierno mexicano tuvo que construir varios pozos agrícolas y el Dren La Mesa, que ahora resultarían afectados.

A la fecha, el canal Todo Americano es una derivación del río Colorado, que a lo largo de 2,334 kilómetros corre desde las montañas Rocallosas de Colorado, pasa por los cañones de Utah y Arizona, atraviesa California y desemboca en las costas mexicanas del golfo de California.

De ahí se abastece del líquido a 49 millones de personas, mientras que otros 25 millones dependen del agua del río para actividades agrícolas. Ante la exigencia de Wyoming, Colorado, Utah, Nuevo México, Nevada y Arizona, de que se les entreguen sus cuotas, California debe establecer un plan para reducir su consumo en 20 por ciento y hacerse de otras fuentes para obtener líquido, indica un informe de la Comisión Nacional del Agua.

Fuente: Milenio

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