Tips Ambientales

Un poco de orina para que todo sea verde

La orina puede ser un recurso barato e ilimitado para una agricultura sostenible

Aunque su uso como fertilizante no es nuevo, un proyecto de recuperación de la orina en Vermont, Estados Unidos, busca promover un cambio en la manera en que pensamos en los desechos humanos.

“Reciclamos orina en nuestro proyecto por dos razones, una es por los fertilizantes que produce, que son valiosos para la agricultura, y la otra es por la contaminación que evita”, explica Abe Noe-Hays, director de investigación del Rich Earth Institute.

“La orina es muy alta en fósforo y nitrógeno, y esas cosas en el agua son serios contaminantes, hacen que crezcan las algas en los ríos, y eso puede matar peces y destruir ecosistemas acuáticos.

“La orina contiene 85-90% del nitrógeno de los desechos humanos y alrededor de dos tercios del fósforo, y las heces sólo tienen el resto”, dice Noe-Hays.

Pero por otra parte, el fósforo —que producen pocos países en el mundo— es fundamental para la agricultura y no tiene un sustituto.

Por eso, dice Noe-Hays, si se recolecta la orina antes de que llegue a las plantas de tratamiento se evita que estos nutrientes contaminen el agua y a la vez se está recuperando gran parte del fósforo de la agricultura sin tener que reemplazarlo. La idea es crear un ciclo renovable, que no llegue al océano.

Fácil y seguro

En la localidad de Brattleboro, el proyecto de Rich Earth Institute ha conseguido recolectar y reciclar tres mil galones (unos 11 mil 300 litros) de orina en 2013 gracias a los donantes locales y esperan aumentar a cinco mil el año que viene, según reporta la revista National Geographic.

Pero además, la iniciativa trabaja con la organización no gubernamental Sustainable Harvest International en proyectos de desarrollo en países como Nicaragua, Belice y Panamá para apoyar a los campesinos locales con recursos sostenibles, y la recuperación de la orina es uno de ellos.

Según Noe-Hays, es fácil y seguro, ya que el riesgo microbiológico es muy bajo y es un recurso económico para los pequeños agricultores.

Las bacterias suelen sobrevivir muy poco tiempo fuera del cuerpo humano, por eso basta con almacenar el líquido durante un tiempo razonable, de entre uno a seis meses, para obtener un producto fertilizante inofensivo.

Otra opción para sanear la orina es la pasteurización, pero requiere algo más de equipamiento tecnológico.

Pero si alguien lo quiere hacer en casa, dice Noe-Hays, lo mejor —con base en un documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS)— es simplemente esperar un mes entre la fertilización con la orina y la cosecha.

Con información de BBC

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