En un solo año, los huéspedes de Airbnb en Europa han ahorrado el equivalente a 1,100 albercas de tamaño olímpico, a la vez que han evitado una emisión de gases de efecto invernadero equivalente a 200,000 autos en las carreteras europeas
Un estudio realizado por Cleantech Group (CTG) a la compañía Airbnb, basado en una comunidad global de anfitriones y viajeros, reveló que los huéspedes europeos de dicha compañía consumen hasta un 78 por ciento menos de energía y los anfitriones fomentan maneras de actuar sostenibles.
Esta forma de alojamiento tiene como resultado un consumo de energía y agua más bajo, emisiones de gases de efecto invernadero más reducidas y una menor producción de residuos, al mismo tiempo que fomenta prácticas más sostenibles, tanto entre los anfitriones como entre los huéspedes, afirma el estudio.
“Cada vez es más frecuente compartir recursos en distintos sectores como el alojamiento, los bienes de consumo y los transportes”, comentó Michael Ellis, asesor EVP para CTG.
“Siempre hemos creído que la comunidad de Airbnb apoya un medio ambiente más sustentable en todo el mundo y es realmente sorprendente ver que su impacto es incluso mayor de lo que nos podríamos imaginar”, declaró Joe Gebbia, Chief Product Officer y cofundador de Airbnb.
“Sólo en Europa, los huéspedes de Airbnb consumen un 78 por ciento menos de energía que los clientes de alojamientos tradicionales, eso es energía suficiente para 68 mil hogares durante un año. Con un impacto de este tamaño, es evidente que la comunidad de Airbnb está marcando la diferencia”, agregó Joe Gebbia.
Entre los datos del estudio en Europa destacan:
• En un solo año, los huéspedes de Airbnb en Europa han ahorrado el equivalente a mil 100 albercas de tamaño olímpico, a la vez que han evitado una emisión de gases de efecto invernadero equivalente a 200 mil autos en las carreteras europeas.
• También tienden a adoptar prácticas más sostenibles. Casi un 79 por ciento de éstos en Europa dice poseer al menos un electrodoméstico de bajo consumo en su inmueble.
• Menos de la mitad de los anfitriones de Airbnb, tanto en Norteamérica como en Europa, ofrece artículos de aseo personal de un solo uso a los huéspedes, reduciendo también los residuos en cada estancia.
• En Europa, un 89 por ciento de los anfitriones afirma que recicla al menos un tipo de artículos en su inmueble; un 94 por ciento de los huéspedes dice reciclar cuando tiene la posibilidad de hacerlo.
• Al alojarse con Airbnb, los huéspedes son un 15 por ciento más propensos a desplazarse principalmente en transporte público, a pie o en bicicleta que si se hubieran quedado en un hotel.
