Teorema Ambiental/Redacción
A partir de la edición 2019 del Maratón Internacional de la Ciudad de México comenzó una nueva etapa, como el evento atlético más importante del país, pues será el primer año que cuente con la etiqueta oro, otorgada por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF). Sin embargo, el comité organizador busca alcanzar la etiqueta platino. Por ello, buscará reducir el número de corredores tramposos que no corren la ruta completa, entre otras mejoras.
“Estamos muy emocionados con lo que viene ahora. Somos una nueva administración y queremos que este evento no solo se mantenga como el mejor de Latinoamérica, queremos escalar en ese top 10. El reto es una nueva estrategia e imagen, pero al mismo tiempo atacar un tema súper importante, disminuir esos primeros lugares que tenemos en cantidad de los tramposos”, dijo Arlette Parres Burelo, directora de Organización de Eventos del Instituto del Deporte de la Ciudad de México, en entrevista con La Afición.
Explicó que el objetivo es que más corredores completen el recorrido y ese será el principal argumento para buscar esta nueva distinción.
“Será un trabajo difícil detectar a estas personas, pero por eso habrá cada determinados kilómetros las cámaras y varios candados para checar que los corredores en verdad terminen… Pero también a los que detectemos que hicieron trampa, habrá un pequeño cambio y no se van a poder inscribir el año que viene”, declaró. Además, señaló que la medalla tiene una importancia diferente, pues debe ser un reconocimiento al esfuerzo por haber corrido la distancia completa.
Además, reconoció que la organización de este evento no fue sencilla, pues apenas pudieron trabajar desde el mes de diciembre para conocer toda la logística necesaria para un evento de estas dimensiones en ocho meses de trabajo.
“La verdad estuvo muy padre lo que hizo la administración pasada y la idea es hacerlo crecer. Es un evento hecho para la ciudadanía, no solo para los que corren, también para la familia y para todos aquellos que están involucrados. La verdad que valió la pena la espera, nadie sabía si iba a continuar y ahora vemos que valió la pena esperar, tenemos un buen elemento y con una imagen fresca”, agregó.
Sin embargo, explicó que a pesar de los cambios, el precio de la inscripción se mantuvo, pese a los cambios.
“A pesar de que es de los diez mejores maratones del mundo, es uno de los más baratos. Queremos que la gente corra, que disfrute y que vuelva por el resto de la colección de medallas. Queremos que sea una fiesta”, abundó.
Para el 25 de agosto, fecha del evento, se espera una afluencia de 30 mil corredores inscritos, para así seguir acumulando las especificaciones que se necesitan para ir por la etiqueta platino y hacer de este maratón un evento con mucho mayor peso internacional.
