Se implementó el uso obligatorio de cubrebocas, así como la prohibición de entrada a mujeres embarazadas, niños y adultos mayores, así como automóviles con más de dos pasajeros
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 28 de abril de 2020.— La Central de Abasto de la Ciudad de México (Ceda), considerado el mercado más grande de Latinoamérica, donde se labora todos los días del año, ha sido considerada como una zona de alto riesgo de contagio del COVID-19 debido a que los millones de personas que acuden allí diariamente no respetan las medidas mínimas de protección mientras hacen sus compras.
Por ello, el director general de la Ceda, Ulises García Nieto, anunció “drásticas medidas sanitarias”, luego que ya se han detectado 25 casos positivos y la muerte de dos locatarios, debido a que la mayoría de la gente no ha respetado las medidas sanitarias.
A este centro de comercio acuden personas de todo el Valle de México a comprar, mientras que hay viajes de mercancía provenientes de todo el país. Además, las medidas de higiene no son las adecuadas entre sus miles de comercios, por lo que es el lugar ideal para tener un caldo de cultivo, en un momento delicado de la contingencia sanitaria.
Solo algunos locatarios señalaron que por disposición de las autoridades ya no permiten la entrada de clientes a sus locales, por lo que colocan cajas y huacales con la mercancía y desde el pasillo atienden a los clientes.
Entre las medidas sanitarias anunciadas por la Ceda, está el uso obligatorio de cubrebocas, así como la prohibición de entrada a mujeres embarazadas, niños y adultos mayores, así como automóviles particulares con más de dos pasajeros.
Asimismo, la instalación de 200 carpas para la revisión de personas contagiadas, aplicar tamizajes y pruebas de coronavirus.
También se realizará una intervención sanitaria a fin de prevenir la propagación de los contagios, ubicar y dar seguimiento a los casos sospechosos al interior de sus instalaciones, con la participación de 400 personas, entre ellas: médicos, técnicos en salud y promotores de la salud en dos turnos.
Además se van a reforzar los operativos de vigilancia en accesos generales, áreas de peaje, pasillos de compradores y vías peatonales, para tomar la temperatura, suministrar gel antibacterial y supervisar el cumplimiento de las medidas sanitarias.
También habrá un mayor suministro de gel antibacterial y espacios para lavado de manos. Mientras que los locatarios están obligados a desinfectar sus espacios de trabajo, al interior de las bodegas, de forma permanente.
“Desgraciadamente la Central de Abasto y el abasto de la ciudad y una parte del país no puede parar, hay que continuar, pero hacerlo con las mejores condiciones de salud de sus trabajadores y de la gente que asiste”, explicó el directivo de la Ceda.
Agregó que este plan forma parte de la norma administrativa preventiva para el adecuado funcionamiento de este espacio y contempla sanciones, entre ellas, el cierre de 15 bodegas hasta el momento, por el incumplimiento de las medidas.
Añadió que también se colocaron 120 lonas de gran formato en espacios estratégicos de la Ceda para difundir las medidas de higiene, prevenir el contagio y fomentar la sana distancia.
