- Se dispara su presencia y numerosas enfermedades, estas son recomendaciones básicas para prevenir sus efectos nocivos
Teorema Ambiental/Redacción
Emmanuel Rosales, experto de la empresa SIFSA en manejo sustentable de fauna nociva, señaló que hay un incremento de plagas que llegan con la temporada de lluvias, lo cual aumenta los riesgos de sufrir enfermedades, por lo que hay varias medidas básicas para hacerles frente.
“No parece, pero es elemental. Así como nosotros, las plagas también buscan guarecerse de la lluvia y el frío. Lo hacen insectos, aves y roedores. Aprovechan grietas y diferentes lugares de casa, almacén, restaurant, hotel u oficina. Eso nos hace más propensos a contraer diferentes enfermedades estomacales y de las vías respiratorias que pueden ser graves”, aseguró el especialista.
Añadió que, por otro lado, los encharcamientos son el medio ideal para la reproducción de mosquitos. Por tal motivo, con las lluvias, aumentan los casos de dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla. En zonas rurales o de clima tropical, son los alacranes y diferentes tipos de arácnidos los que ingresan a casa. Listó las principales:
Ratas y ratones. Con las lluvias, además de aumentar su población, salen de sus escondites comunes, como desagües, alcantarillas, sótanos y agujeros. Su movimiento favorece la propagación de parásitos y bacterias que generan enfermedades graves como el tifus, la eptospirosis o el hantavirus.
Mosquitos. Aparecen por miles donde hay agua estancada. En general, todos los insectos voladores se benefician de las lluvias abundantes. Mención especial merece el dengue, el cual en México constituye una amenaza permanente. Las cifras epidemiológicas que publica la Secretaría de Salud, hacen reportes semanales de control, por su sistemática afectación a las poblaciones del sureste de país. En particular, los estados de Quintana Roo, Yucatán, Veracruz, Guerrero y Tabasco. Estos estados han concentrado históricamente al 79 por ciento de los casos confirmados.
“Las proyecciones de la Secretaría de Salud apuntan hacia un incremento de casos a partir de la semana 16 de año (10 a 16 de abril), con un disparo en la semana 30 (10 a 16 de julio), hasta alcanzar un pico en la semana 45 (principios de noviembre)”, subrayó.
Cucarachas. En el verano, aprovechan para reproducirse, además de salir a los desagües. De ahí a los lavabos de la cocina o el baño para buscar alimentos, libres del frío.
Arañas y alacranes. Con las lluvias, buscan refugio en el interior de los hogares o almacenes. Particularmente en grietas donde el agua no llega. En México y otros países, es de especial cuidado la araña violinista, que tiene un veneno poderoso, sin ser todavía reconocida como la viuda negra.
Termitas. Están presentes todo el año, pero con las lluvias buscan protegerse del agua y el frío. Se concentran entonces en los marcos de puertas y ventanas de madera de los inmuebles. Nunca dejan de comer, por lo que llegan a provocar daños estructurales.
Estas son algunas recomendaciones básicas SIFSA para prevenir las plagas en la víspera de la temporada de lluvias:
- Cerrar desagües durante las noches
- Reparar las grietas o agujeros que se comunican con los exteriores, como accesos potenciales de roedores e insectos
- No dejar alimentos expuestos a ninguna hora del día
- Guardar los alimentos en recipientes herméticos
- Mantener los espacios de almacenamiento en orden, a fin de impedir la formación de refugios de animales
- Eliminar a toda costa el estancamiento de agua en recipientes, patios y jardines
Fotografía: Pxhere.com
