Actualmente el 64% del territorio nacional registra algún tipo de afectación en niveles que van de ligera a extrema, de ahí la relevancia de trabajar en la restauración de estos espacios
México, D.F.— Con el objetivo de brindar mantenimiento forestal y favorecer la captación de agua, la Asociación Civil Pronatura México, junto con las marcas Torko y Opción Verde, plantaron seis mil árboles en el Parque Nacional Izta-Popo durante una jornada de reforestación en la que participaron empleados, clientes y consumidores de las marcas.
Como parte del Proyecto Guardián del Agua, hasta la fecha se han reforestado 36 hectáreas en ecosistemas prioritarios en territorio nacional alcanzando una cifra de 36 mil árboles plantados.
“La sustentabilidad es parte del ADN de nuestra compañía, alineados con esta filosofía, en Torko tenemos estrategias de negocio sustentables a través de nuestros sistemas propietarios que controlan el consumo de papel, además de contar con una operación a favor del medio ambiente en cada eslabón de la cadena de suministro, empezando con el uso de materiales reciclados y renovables”, aseguró Juan Carlos Esparza, director de la división Away from Home de SCA en México y Centro América.
México cuenta con una superficie de 140 millones de hectáreas de vegetación natural, lo que equivale al 73 por ciento del territorio nacional. Algunos factores como el crecimiento desmedido de la población, la poca planeación en urbanización y la transformación en el uso de suelos han sido agentes de degradación y deforestación, señaló Rayo Angulo Sánchez, vicepresidenta ejecutiva del Consejo Directivo de Pronatura México, AC.
Actualmente el 64 por ciento del territorio nacional registra algún tipo de afectación en niveles que van de ligera a extrema, de ahí la relevancia de trabajar en la restauración de estos espacios. En específico, la zona de los volcanes es de las más importantes para el abastecimiento de agua del Distrito Federal, Morelos, Puebla y el Estado de México. Tan sólo en este último, hay 700 hectáreas que necesitan reforestarse.
“Plantar un árbol no sólo significa mejorar el paisaje escénico, se traduce en la recuperación de beneficios ambientales que todos recibimos de los bosques. El trabajo no termina con la reforestación de un terreno, pues se tiene que monitorear y dar mantenimiento a estas zonas”, precisó Rayo Angulo Sánchez.
Fuente: Teorema Ambiental
