La estrategia para comercializar la cosecha de maíz blanco de Sinaloa 20062007, la cual fue de cuatro millones 700 mil toneladas, consta de dos esquemas: compras anticipadas y agricultura por contrato.
Ambos comprenden dos tipos de componentes: la administración de riesgos a través de coberturas de precios y apoyos a fletes o cabotajes.
El esquema de compras anticipadas inicia con la firma de un contrato compraventa antes de cosechar con referencia en el precio internacional, que para el productor se convierte en un “precio piso”, que le permite beneficiarse de posibles alzas del mercado; para el comprador es un “precio techo”, que le permite cumplir con el contrato y beneficiarse de las posibles fluctuaciones a la baja del mercado, indicó Graciela Aguilar Antuñano, directora en jefe de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca).
Con este esquema el productor podrá comercializar su producto antes de ser cosechado, en tanto que el comprador adquiere de una fuente segura de abasto y un insumo a precio competitivo.
Bajo este esquema se pretende comercializar alrededor de tres millones de toneladas de maíz blanco para consumo humano.
El segundo esquema de comercialización llamado “agricultura por contrato”, incluye parte del esquema de compras anticipadas pero el productor recibe un ingreso adicional por coberturas si el futuro y las bases suben.
Bajo este esquema se tienen hasta el momento 2.6 millones de toneladas contratadas y se esperan cubrir 200 mil toneladas más, preció Aguilar Antuñano.
Los apoyos a fletes y cabotajes, consistirán en una ayuda del 40 por ciento del costo promedio del flete para las zonas de consumo tradicional y hasta un 70 por ciento para las zonas periféricas, explicó la funcionaria.
El sector pecuario será apoyado por la Sagarpa con 30 por ciento del costo del flete para transportar el maíz de Sinaloa; se destinarán entre 250 y 350 pesos por tonelada dependiendo de la zona a la que se lleve el grano.
Alberto Cárdenas, titular de la Sagarpa, señaló la necesidad de incrementar en medio millón las hectáreas de maíz amarillo para satisfacer la demanda del sector pecuario y evitar así la compra de casi 10 millones de toneladas anuales de este grano.
