Iniciativa Privada

Debemos preservar nuestras raíces a través de la agricultura tradicional: ANEC

La agricultura campesina es un modelo de vida alternativo capaz de preservar nuestras raíces

debemos-anecMéxico, D.F.— En conmemoración del Día Nacional del Maíz, la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), mediante su campaña Sin Maíz no Hay País, señaló que la agricultura campesina es capaz de alimentarnos de manera sana y suficiente a todos, y además es un modelo de vida alternativo capaz de preservar nuestras raíces, nuestra cultura así como nuestros territorios.

Asimismo, denunció la:

• Violencia contra los territorios de los pueblos. Esta violencia en la actualidad se da sobre la propiedad social de la tierra, o sea zonas ejidales e incluso bienes comunales, ya que con las reformas estructurales se ha dado prioridad a la explotación de hidrocarburos frente a la producción de alimentos. Desde la contrarreforma salinista se incorporó al mercado libre de tierras para establecer agronegocios privados, empresas industriales, crear fraccionamientos, tiendas departamentales.

• Violencia contra el campo mexicano. La decisión de acabar con la agricultura campesina para beneficiar a las empresas de agronegocios que explotan a jornaleros y jornaleras como los compañeros de San Quintín y que ha provocado el éxodo de millones de campesinos hacia Estados Unidos. Además del uso masivo de químicos, herbicidas y la amenaza de contaminar al maíz mexicano con transgénicos, que perjudican la salud de toda la población.

• Violencia a los recursos vitales. Otra violencia es la explotación y despojo, para ser privatizados, de todos los recursos naturales que el campo nos provee desde el agua, los bosques, los minerales, las semillas. La apropiación de los recursos de los cuales depende la reproducción de la vida atenta contra los derechos humanos.

• Violencia contra la vida. El gobierno mexicano ha ejercido una política de genocidio en el campo mexicano que no podemos soslayar, una política que ha llevado a la muerte y a la desaparición de más de 150 mil personas en los últimos diez años.

La lucha por mantener la agricultura indígena y campesina, no es nostalgia del pasado, ni propuesta ideologizada, como algunos dicen; sino que, es más bien, resultado de la convicción de que sólo con la participación y la justicia para los indígenas y campesinos podrá este país salir de la profunda crisis en que se encuentra. Desde lo más profundo de México está emergiendo una propuesta civilizatoria que surge frente a un modelo en agonía. Todas y todos juntos, habremos de apoyarnos para salvar la vida de nuestro país y del planeta, puntualizó ANEC mediante comunicado.

Fuente: Teorema Ambiental, imagen

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