Hay variedades de bambú propicias para los entornos climáticos en el estado de Colima que son aptas para la construcción de viviendas
Colima (México).— Actualmente la Facultad de Arquitectura y Diseño (Fayd) de la Universidad de Colima (Ucol) investiga las propiedades y las cualidades termofísicas del bambú con el objetivo de emplearlo en el sector de la construcción.
De esta manera, se investigan las posibilidades del bambú en la construcción de viviendas adecuadas al medio ambiente, señaló el doctor en arquitectura por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Miguel Elizondo Mata.
Hay variedades de bambú propicias para los entornos climáticos en el estado de Colima que son aptas para la construcción de viviendas, además de señalar los beneficios de este tipo de edificaciones y las técnicas constructivas bioclimáticas tanto tradicionales como innovadoras.
En Colima actualmente hay aproximadamente 600 hectáreas sembradas en plantíos comerciales de bambú, particularmente de una variedad de origen sudamericano que se llama Guadua angustifolia Kunth, conocida como acero vegetal en el ámbito de la construcción, señaló el especialista Miguel Elizondo.
El otate (Otatea acuminata aztecorum) es una variedad de bambú nativo de México, pero no se ha aprovechado ni se ha utilizado adecuadamente en la actualidad, ya que el bambú es un material sustentable con gran potencial para la fabricación de artesanías, accesorios para el hogar, bicicletas, muebles y hasta construcción de vivienda.
Son diferentes variedades de bambú las que están sembrando en Colima, pero la de mayor cobertura es la Guadua angustifolia Kunth y los productores de bambú esperan tener la primera cosecha en dos años más, y a partir de esa primera cosecha cada año durante aproximadamente 70 años.
Una de las aplicaciones de este cultivo es en el campo de la construcción, que es lo que vincula la universidad con el sector productivo del recurso, ya que tenemos la responsabilidad de formar los futuros profesionales del hábitat.
El bambú en la construcción tiene aliados importantes, hay casi siempre una alianza estratégica con la tierra, con la madera y con otros materiales. Tal es el caso del bajareque, conocido en Colima como “pajarete”, que es una técnica constructiva ancestral, mediante la combinación de fibra vegetal y tierra cruda.
Hemos caracterizado solamente el bambú y aparte la combinación con bajareque con mezclas de tierra cruda y de arena-cemento, obteniendo valores promedio de menos de dos grados Celsius de transferencia de calor entre las mezclas de tierra cruda estabilizada con cal y la de cemento-arena.
Son resultados preliminares que ya hemos presentado en congresos internacionales de arquitectura sustentable en Italia, Colombia, Ecuador y también en México, argumentó Miguel Elizondo.
Fuente: Conacyt, imagen
